El joven extremo del Barça afronta su primera semifinal de Champions sin titubeos. “Tengo cosquillas en la barriga, pero eso es bueno. El miedo lo dejé en el parque de Mataró”, declaró entre risas en la previa del duelo ante el Inter. Para él, jugar estos partidos es una oportunidad de disfrutar, no de temer, según una información publicada en Europa Press.
Cuestionado por sus recientes declaraciones sobre el Real Madrid, Yamal fue directo: “Mientras gane, no me pueden decir nada. Cuando me ganen, entonces sí”. Así se despachó el canterano, que se ha ganado el respeto del vestuario y de los rivales a base de fútbol y desparpajo.
Consciente del reto ante el Inter, alabó su solidez defensiva, pero confía en el juego de posesión azulgrana. “Nosotros jugamos muy bien con el balón, tenemos que ser nosotros”, dijo. Además, reivindicó el valor de haber salido de La Masia: “Sabemos lo que significa este escudo desde niños”.
Sobre las comparaciones con Messi, zanjó cualquier debate: “No me comparo con nadie, y mucho menos con él. Admiro a Leo como el mejor jugador de la historia, pero yo quiero hacer mi propio camino”. Palabra de Lamine. El futuro, parece, ya está aquí.
El duelo ante el Inter será uno de los mayores retos para Lamine Yamal en su incipiente carrera. El Barça busca regresar a una final de Champions tras casi una década de ausencia, y gran parte de sus opciones pasan por el talento y la frescura del joven de Mataró. Con Raphinha en forma y un bloque que combina juventud y experiencia, el equipo de Hansi Flick quiere volver a reinar en Europa.