El diputado Diego Garrido, representante del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso de la Ciudad de México, lanza fuertes críticas contra el partido Morena por su reciente iniciativa de reforma a la Ley de Vivienda.
De acuerdo con Garrido, lo que se presenta como un esfuerzo por garantizar derechos sociales es, en realidad, un intento encubierto del gobierno para apropiarse del control total del suelo urbano y del patrimonio de los ciudadanos.
Según el legislador panista, la propuesta busca la creación de un banco estatal del suelo y facultades para que el gobierno construya, rente y administre viviendas. Pero lo que más ha encendido la polémica es la posibilidad de que el Estado se quede con las ganancias generadas por la plusvalía de las propiedades particulares, lo que Garrido considera una violación al derecho de propiedad privada.
“Esto no es política social, es populismo autoritario. Quieren disfrazar el control del Estado como justicia social”, afirmó el diputado. También arremetió contra la defensa que varios legisladores de Morena hicieron del mecanismo de expropiación, calificándolo como un ataque directo al patrimonio de las familias mexicanas.
Garrido advirtió que estas medidas recuerdan las políticas de gobiernos autoritarios como Venezuela, Cuba y Nicaragua, donde —según dijo— se prometen viviendas para todos pero terminan dejando a millones sin certeza jurídica ni libertad económica.
El PAN anunció que se opondrá con firmeza a esta reforma y que defenderá la propiedad privada como un derecho sagrado. “Aquí, en la ciudad, la casa se respeta. Y la vamos a defender desde el PAN”, concluyó el legislador.