Hoy: 23 de noviembre de 2024
Después de semanas de intensas expectativas y debates, los presidentes de los países que conforman la Amazonia han tomado medidas concretas para enfrentar la crítica situación ambiental que enfrenta esta vasta selva tropical. La Declaración de Belém, firmada durante una cumbre histórica, marca un punto de inflexión en los esfuerzos de cooperación regional y preservación del ecosistema amazónico.
El documento, impulsado mayoritariamente por los líderes de las naciones amazónicas, pretende convertirse en un punto de partida para abordar los desafíos más apremiantes que enfrenta la Amazonia. La deforestación, la minería ilegal y el comercio ilícito han estado socavando la salud de este entorno único durante años, y la firma de la Declaración de Belém es un intento unificado de detener esta tendencia destructiva.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, en un comunicado oficial, subrayó la importancia de la Declaración de Belém como una “nueva y ambiciosa agenda común de cooperación para la Amazonas”. Destacaron que el texto del acuerdo, elaborado a partir de una propuesta brasileña, refleja el compromiso de todos los países participantes y establece una plataforma para el trabajo conjunto en la preservación y restauración de la Amazonia.
La gravedad de la crisis actual ha impulsado a estas naciones a actuar de manera unificada y decisiva. La Declaración de Belém no solo sienta las bases para la cooperación a nivel regional, sino que también busca generar conciencia mundial sobre la necesidad de proteger este ecosistema único, que no solo es esencial para la biodiversidad global, sino también para la regulación climática del planeta.
El evento también ha generado interés en propuestas como la idea planteada por Petro en Brasil, de crear una “OTAN Amazónica”, lo que demuestra la disposición de los países involucrados a considerar todas las opciones para abordar esta emergencia ambiental.
En resumen, la Declaración de Belém representa un importante hito en la lucha por la conservación de la Amazonia. Si bien los desafíos son inmensos y complejos, la unión de los países amazónicos y su compromiso conjunto ofrecen esperanza para el futuro de este invaluable tesoro natural.
En la reunión estuvieron los presidentes de Colombia, Brasil, Bolivia, Perú y el primer ministro de Guyana; por parte de Venezuela, fue enviada la vicepresidenta Delcy Rodríguez, y Ecuador y Surinam enviaron a Gustavo Miranda y Albert Randim, sus ministros de Relaciones Exteriores. También participaron países donantes como Alemania, Noruega y Francia, y el director de la próxima Cumbre de Cambio Climático, Majid Al Suwaidi.