Los griegos esculpían en el frontispicio de sus ágoras: “Nada en demasía”. Por eso entiendo que todo lo que se quiera conquistar con moderación es inherente al ser humano. “La demasía” es el disfraz que alienta los desequilibrios.
Francisco ha destacado la necesidad de aprender de las mujeres y ha subrayado que la Iglesia es una comunión que abarca tanto a hombres como a mujeres, compartiendo la misma fe y dignidad bautismal. "Escuchando de verdad a las mujeres, los hombres