El cierre del suministro energético ruso, a consecuencia de la invasión de Ucrania, vuelve a reabrir el debate en Europa: energías renovables, o centrales nucleares.
Pedro Sánchez se ha situado, en un alarde de bonapartismo, por encima de todos, hasta de su propio consejo de ministros, con el lanzamiento de sus dos medidas estrella: los impuestos al sector bancario y al energético.