El triunfo no solo significa tres puntos importantes en la clasificación, sino que también consolida la confianza y la imagen del equipo en la competición…
Isaías ya lo profetiza como revelación de Dios: “¡Consolad, consolad a mi pueblo!”, hasta el punto de que Él mismo se ratifica como consuelo de Israel. Séneca confirmó tal consolación como una de las dignidades del hombre, sabiendo que en cada época…