Los felices años que don Antonio Machado vivió en Soria, al amparo del amor y al puntual estallido de las primaveras que le llevaron de la mano a conocer a la niña de la pensión, su adolescente esposa, también proporcionaron al poeta…
Tengo un amigo que desea fervientemente el paso de las horas porque dice estrenar cada noche un paraíso. Los que duermen la noche entera sin levantarse aseguran tener la conciencia tranquila, la próstata en estado de revista y el cansancio hecho mano…