Nos despertamos hoy con la… ¡FOTO DE LA VERGÜENZA!
Para otros… !La del perdón!
Y para muchos la firma de aceptación de los crímenes más abyectos.
Con esa mano manchada por las sentencias de muerte de muchos compatriotas, ese personaje recibe el premio a su trayectoria, resolviéndole a él y a sus partidarios la vida, dándoles unos puestos de relevancia, que causan temor y desconfianza en el resto, por lo que se sabe, pretenden en realidad.
Y se la extiende un muy agradecido jefe de gobierno en “funciones” crecido, empoderado y con ese narcisismo que le caracteriza además del engreimiento propio de un iluminado, confundido.
Es el gesto más vil a los ojos de muchas víctimas, y ante el estupor de muchísimos españoles.
Las traiciones siempre se pagan, y las verdades salen a relucir cuando menos se lo esperan, esos que provocaron el tremendo descontento de un pueblo amante de su Nación que es España.
A esos que están haciendo pactos, les recordaría, que son solo españoles de nacimiento, y lo detestan , pero viven aquí y estudiaron y se educaron aquí, cobran con nuestros impuestos y, además, algunos mataron aquí a esos verdaderos españoles con orgullo de serlo, pero esa sangre derramada no solo regó el asfalto, sino muchos corazones y les hizo sentir más orgullo, amor y dignidad por el hecho de ser y sentirse españoles, fieles a su significado.
¡No olvidamos! Se salvan porque no seguimos la ley del Talión a pesar que más de una vez nos cruzamos por las calles con ellos.
La templanza es nuestra arma, y el perdón como humanos, pero el olvido… ¡Nunca!