El mercado hipotecario vuelve a dar señales claras de dinamismo. Octubre se ha convertido en un mes histórico para la compraventa de vivienda en España, con el mayor número de hipotecas firmadas en un mes de octubre en los últimos 16 años. Un dato que refleja no solo el interés creciente por adquirir vivienda, sino también un contexto financiero más favorable para las familias que buscan financiación.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en octubre se firmaron 52.198 hipotecas sobre viviendas, una cifra que supone un ligero aumento respecto al mismo mes del año anterior y que confirma una tendencia ya consolidada. Con este nuevo avance, el mercado encadena 16 meses consecutivos de crecimiento, algo que no se veía desde antes de la gran crisis financiera.
Aunque el incremento interanual es más moderado que en meses previos, el volumen total resulta especialmente significativo. No se trata de un repunte puntual, sino de una evolución sostenida que refleja una mayor confianza de los compradores y una reactivación progresiva del crédito hipotecario. A ello se suma el fuerte crecimiento mensual, con un notable aumento respecto a septiembre, lo que confirma que el último trimestre del año ha comenzado con fuerza, según Europa Press.
En términos económicos, el importe medio de las hipotecas también ha seguido creciendo, situándose por encima de los 167.000 euros. El capital total prestado supera ya los 8.700 millones de euros, lo que evidencia el peso creciente del mercado inmobiliario en la actividad financiera del país.
Uno de los factores clave que explica este buen momento es la evolución de los tipos de interés. En octubre, el tipo medio se situó en el 2,81%, el nivel más bajo desde principios de 2023. Además, se encadenan ya nueve meses consecutivos por debajo del 3%, una barrera psicológica que durante mucho tiempo condicionó las decisiones de compra.
Este escenario de mayor estabilidad ha favorecido especialmente a quienes buscan seguridad en sus pagos. No es casualidad que más del 60% de las hipotecas se hayan firmado a tipo fijo, frente a algo menos del 40% a tipo variable. La diferencia entre ambos tipos es mínima, lo que permite elegir en función del perfil y la tolerancia al riesgo de cada comprador.
El plazo medio de los préstamos se sitúa en torno a los 26 años, una duración que sigue siendo habitual y que ayuda a repartir el esfuerzo financiero a largo plazo. En el conjunto del año, los datos confirman el buen momento del sector: el número de hipotecas crece con fuerza, el capital prestado aumenta a mayor ritmo y el importe medio sigue al alza.
En definitiva, octubre deja una fotografía clara: más hipotecas, tipos más bajos y un mercado que recupera pulso. Un contexto que, sin ser exento de retos, vuelve a abrir la puerta a muchas familias que llevaban tiempo esperando el momento adecuado para comprar vivienda.