Jean-Marie Le Pen, fundador del partido de extrema derecha francés Frente Nacional y padre de la actual líder ultraderechista Marine Le Pen, ha fallecido este martes a los 96 años. Su muerte marca el fin de una era en la política francesa, donde su figura fue tanto influyente como polémica.
En un mensaje publicado en su cuenta de X, Jordan Bardella, presidente de la Agrupación Nacional (RN) —nombre adoptado por el partido en 2018—, ha anunciado su fallecimiento y le ha rendido homenaje, destacando que Jean-Marie Le Pen “sirvió siempre a Francia, defendió su identidad y su soberanía”.
La noticia ha sorprendido a su hija, Marine Le Pen, mientras viajaba de regreso a París desde el archipiélago francés de Mayotte, en el océano Índico. Según ha informado un enviado especial de France Info que la acompañaba en el vuelo, Marine Le Pen se ha enterado del fallecimiento de su padre a través de los propios periodistas presentes en el avión.
Jean-Marie Le Pen dejó una huella indeleble en la política francesa al sacudir al establishment político en 2002, cuando logró inesperadamente llegar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales contra Jacques Chirac, gracias a una combativa mezcla de populismo y carisma, informa La Vanguardia.
Tras ceder la dirección del partido a su hija en 2011, Marine Le Pen consolidó y amplió el alcance político del movimiento, transformándolo en una de las principales fuerzas del país. Bajo su liderazgo, el ahora llamado Reagrupamiento Nacional (RN) cuenta con el mayor número de diputados en la Asamblea Nacional y ha demostrado tener la capacidad de influir directamente en la estabilidad del Gobierno, como quedó demostrado con la moción de censura presentada contra Michel Barnier.
No obstante, el legado de Jean-Marie Le Pen sigue siendo controvertido, como apunta La Vanguardia. Aunque su hija logró apartarlo e incluso expulsarlo del partido para moderar su imagen, su influencia inicial contribuyó a la distorsión del equilibrio político en Francia. La irrupción del Frente Nacional obligó a los partidos tradicionales a forjar alianzas insólitas para evitar que alcanzara el poder. Este impacto estructural fue evidente en las elecciones presidenciales que llevaron a Emmanuel Macron al poder en 2017, en su reelección en 2022, así como en las legislativas del verano pasado.
A pesar de haber sido marginado políticamente en los últimos años, Jean-Marie Le Pen deja un legado que continúa moldeando la política francesa, con una hija que ha sabido capitalizar sus bases para consolidar un partido que hoy juega un papel central en la configuración del futuro político del país.