Hoy: 27 de noviembre de 2024
Salen a la luz los mensajes que el hijo de Rodolfo Sancho envió al cirujano colombiano antes y después de su muerte, seis meses después de que Daniel Sancho asesinase y descuartizase presuntamente a Edwin Arrieta en Tailandia, y de que sus abogados hayan ‘declarado la guerra’ a la Policía tailandesa acusándola de haber engañado al cocinero para que confesase el crimen prometiéndole su extradición a España.
El programa ‘En boca de todos’ de Cuatro ha tenido acceso al sumario del caso, en el que aparecen varios mensajes de WhatsApp que Daniel y su supuesta víctima intercambiaron en los momentos previos e inmediatamente posteriores al asesinato, que la Fiscalía mantiene que fue premeditado por parte del chef -para el que piden la pena de muerte- y que la defensa formada por Marcos García Montes, Carmen Balfagón y Ramón Chippirrás sostiene que se trató de una muerte accidental provocada por una pelea entre su cliente y Edwin Arrieta.
Mensajes que se enviaron el día en el que el colombiano llegó a Koh Phangan para encontrarse con Daniel. “Ya estoy aquí esperando porque supuestamente llegabas en 20 minutos” le escribió el hijo de Silvia Bronchalo a al hombre con el que presuntamente mantenía una relación desde hacía varios meses. Éste le respondía a su vez que se iba a dar “una vuelta” por la isla.
Algo que no habría hecho gracia a Sancho, como así se lo hacía saber con otro texto de WhatsApp: “Ah, fenomenal, llegas y te vas a hacer un plan tú solo y yo aquí esperándote en el puerto”. Un enfado que a Arrieta pareció hacerle gracia ya que le llamó “enojón” entre varios jajaja. “Nos tomamos algo aquí, Koh Phangan te va a recibir abriéndose el cielo” le decía a su vez el cocinero, haciendo referencia a que dejaría de llover tras la llegada a la isla de su amigo.
Lo especialmente llamativo, sin embargo, es que sus mensajes no acabaron aquí. Ya que después de acabar presuntamente con su vida, Daniel continuó escribiendo a Edwin: “Estoy muy, muy preocupado, hace horas que no te veo. Llevabas todas tus cosas, la plata, el móvil, voy a tener que llamar a la policía”. “Voy al hotel. Espero que estés ahí y que simplemente hayas perdido el móvil o la bolsa. Tengo miedo, había venido a buscarte a la playa que estuvimos antes porque era el lugar que conocías”, añadía desesperado por la ‘falta de noticias’ del cirujano.
Todo apunta a que Daniel habría enviado estos mensajes ‘fabricando’ así una coartada de cara a la desaparición de Arrieta, sin imaginarse siquiera que horas después se hallarían bolsas de basura con sus restos en un vertedero de la isla tailandesa y la Policía no tardaría en detenerle por el macabro crimen, cuyo juicio se celebrará el próximo mes de abril.