Hoy: 26 de noviembre de 2024
Incumplir una de las normas más importantes de ‘Supervivientes‘, saltarse el perímetro de seguridad de la isla, poner en riesgo su integridad desapareciendo durante tres horas y tener en vilo a la organización del programa pensando que le podría haber sucedido algo por lo peligroso del terreno -en su búsqueda tuvo que intervenir el ejército hondureño- le ha salido muy caro a Ángel Cristo Jr. El hijo de Bárbara Rey era expulsado fulminantemente del reality, poniendo fin antes de tiempo, y de la peor manera posible, a su aventura en los Cayos Cochinos.
En el aire, si el hermano de Sofía Cristo acudirá o no a la gala de ‘Supervivientes’ esta noche o si por el contrario Mediaset decide no contar más con él al igual que hizo con Arantxa del Sol después de que la modelo revelase que había agredido a Ángel durante una discusión.
Con el hijo de la vedette volando a España, su novia Ana Herminia Illas, que hace varios días que tomó la decisión de alejarse de los focos y no volver a un plató, ha lanzado un desafiante mensaje en las redes sociales de Ángel acompañado de un carrusel de selfies de ambos en los que se aprecia su complicidad y lo felices que son juntos.
“Contando los minutos para estar juntos mi gordi. No tienen ni idea de quiénes somos, ahora comienza todo. Más fuertes que el odio que nos tienen. We are not afraid (“no tenemos miedo”)” ha escrito.
Tras protagonizar el suceso más preocupante de esta edición de ‘Supervivientes’ saltándose las normas y desapareciendo durante más de tres horas en la isla, Ángel Cristo se enfrentaba a lo sucedido y a las consecuencias de haber tomado la ‘justicia’ por su mano. “Antes que nada quiero pedir disculpas, no he pensado en las consecuencias y he actuado de forma incosciente, pido perdón desde lo más profundo de mi corazón a todas las personas que se han preocupado” empezaba diciendo el concursante ante Carlos Sobera.
Sobre cómo se encuentra tras lo sucedido, Ángel reconocía: “Psicológicamente me encuentro al límite de la situación, físicamente fuerte pero psicológicamente no, se han pasado unas líneas rojas que pensaba que nunca se iban a pasar, yo he explotado y sentido la necesidad de desaperecer y econtrar el silencio sin importar lo que me pudiera ocurrir”.
Analizando paso a paso todo lo que ha sucedido, el comienzo se remontaba a una nueva discusión entre Aurah y Ángel horas después de protagonizar el puente de la discordia.
En este nuevo encontronazo ambos se lanzaban insultos, amenazas y una lista interminable de improperios que acababan con Ángel alejándose de sus compañeros y buscando la soledad en la isla. “Llevo cuatro años en los que no he podido estar con mi hija por un error que no me perdonaré en mi vida” explicaba Ángel sobre las desafortunadas palabras que Aurah tuvo sobre su hija. “Mi ex mujer me denuncia falsamente por agresión y resulto inocente. Yo sufrí un ictus por firmar un convenio engañado hace cuatro años” insistía completamente fuera de sí.
Horas después de la discusión, los compañeros de Ángel conocían la noticia de su desaparición y que el equipo al completo del programa le estaba buscando. Mostrando todos su desacuerdo sobre la actuación de Ángel, también mostraban preocupación por él.
En medio de un nuevo frente, esta vez con Blanca Manchón, que ‘denunciaba’ que se había sentido muy incómoda y violentada por la actitud de Ángel, él se defendía recordando algunos de los episodios de su vida: “Me han intentando meter en la cárcel, he estado un año pensado que me iban a arobar todo lo que tenía. Se está haciendo lo mismo que he denunciado”.
Tras las explicaciones pertinentes por parte de todos los implicados, la organización del programa explicaba las decisiones que ha tomado con respecto a los dos implicados, Aurah Ruíz y Ángel Cristo. Mientras la concursante recibía la nominación disciplinaria para la próxima semana en caso de saslvarse esta, Ángel conocía la noticia de su expulsión definitiva del concurso ante la que respondía: “Bien, es lo que quería”.