El presidente de la Generalidad valenciana, Carlos Mazón, compareció este martes ante la comisión de investigación de Las Cortes sobre la gestión de la dana que azotó Valencia el 29 de octubre de 2024 y dejó 229 fallecidos. Mazón insistió en su línea argumental, asegurando que ha asumido responsabilidades políticas, pero apuntando al papel del Gobierno central, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) durante la catástrofe. “El único que dimite, asume responsabilidad y remodela su gobierno he sido yo”, proclamó, al tiempo que defendió que él “no tenía responsabilidad operativa en la gestión de la emergencia”.
Desde la oposición, PSPV y Compromís cuestionaron a Mazón sobre su ubicación durante los 37 minutos críticos entre Utiel y el Palau y por qué no acudió al centro de emergencias, sin obtener respuestas claras. La comisión también buscó esclarecer detalles sobre su prolongada comida en el restaurante El Ventorro, que se extendió casi cuatro horas, mientras la ciudad sufría inundaciones y problemas en la presa de Forata. Mazón defendió la decisión: “Todo el mundo sabe con quién comí, a quién llamé. ¿Solo yo debí cambiar la agenda?”.
El presidente autonómico volvió a criticar al Ejecutivo central por su papel en los días posteriores a la tragedia. “He dejado de ser una excusa para quienes no arriman el hombro”, señaló, añadiendo que se fiaba de que el Gobierno de España ofrecería “el mayor nivel de colaboración posible”, aunque Feijóo le advirtió de que “no ocurrirá”. Mazón defendió también el mensaje Es-Alert, que llegó a las 20:11 horas, afirmando que si no llegó antes “no fue porque alguien lo parara o bloqueara”.
Durante su comparecencia, Mazón aseguró que incluso durante la comida estuvo “atento, haciendo llamadas para conocer la situación” y criticó el debate generado en torno a su presencia en el restaurante. “Si hubiera sabido entonces lo que sé ahora y la magnitud y dimensión de la tragedia, mi agenda para ese día habría sido distinta”, manifestó. También se refirió a posibles fallos en radares y alertas meteorológicas y cuestionó la capacidad actual de monitorización de los cauces: “Nuestras vidas y bienes no pueden depender de bomberos forestales o policías locales”.
El jefe del Consell volvió a reclamar unidad con el Gobierno central, obras hidráulicas y la creación de una comisión mixta para la reconstrucción. Mazón defendió que su intervención “va más allá de señalar culpables” y que su objetivo es garantizar mejoras que eviten futuras catástrofes. Reiteró la necesidad de coordinación y planificación para proteger vidas y bienes ante fenómenos meteorológicos extremos.
Al final de la comparecencia, ajustada a dos turnos de preguntas sin diálogo directo con los diputados, Mazón aseguró que no se ha apartado “jamás de la verdad, de asumir la responsabilidad ni de poner en marcha la reconstrucción”. Señaló haber soportado “bulos, mentiras, amenazas personales, ataques furibundos, y aquí estoy dando la cara. El primer político en comparecer”, y pidió a los parlamentarios que cumplan “con el objeto de esta comisión que yo propuse crear: averiguar las causas para que no vuelva a ocurrir” una catástrofe similar.