El nuevo curso escolar 2025/2026 arranca con un protagonista claro: la Inteligencia Artificial. Más del 75% de los docentes españoles afirma que la utilizará en sus clases, según una encuesta de Kahoot! realizada en agosto a más de 1.100 profesores. La IA no se limita a una moda tecnológica; se ha convertido en una aliada para preparar contenidos, gamificar los planes de estudio y potenciar el aprendizaje virtual.
Los docentes destacan que la IA motiva a los alumnos, facilita la adquisición de conocimientos y permite llegar a ellos de manera más efectiva. Herramientas como Canva señalan que el aprendizaje personalizado impulsado por IA, la alfabetización digital y los recursos centralizados marcarán la agenda educativa. Al mismo tiempo, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) siguen siendo esenciales: presentaciones en clase, aulas virtuales y plataformas de gamificación son los recursos más usados.
Sin embargo, los profesores insisten en que la tecnología debe complementarse con normas claras. Por ejemplo, la mayoría considera que limitar el uso de móviles personales en clase mejora la atención y participación. Como explica el profesor Alfons Nàcher, la IA “no sustituye al docente, lo amplifica”. Al encargarse de tareas repetitivas, permite a los docentes centrarse en enseñar, inspirar y conectar con su alumnado, según ha publicado Europa Press.
La integración de la IA en la educación refleja una tendencia más amplia: la tecnología ha dejado de ser opcional. Para expertos como Juan Luis Moreno, partner de The Valley, la IA se ha convertido en un eje de la competitividad profesional. Comprenderla y aplicarla ya no es exclusivo de perfiles técnicos.
La formación en IA ayuda a los líderes a anticipar tendencias, analizar datos en tiempo real y tomar decisiones con mayor precisión. También permite liberar recursos al delegar tareas rutinarias, centrando el tiempo en la innovación y la creación de experiencias de valor. Empresas y organizaciones que adoptan la IA estratégicamente están mejor preparadas para afrontar incertidumbres y desafíos competitivos.
En el ámbito educativo, esto se traduce en aulas más dinámicas, interactivas y adaptadas a cada estudiante. La IA potencia el aprendizaje personalizado, facilita la gamificación y ofrece herramientas que apoyan la planificación docente. Los expertos coinciden en que dominar estas tecnologías no solo prepara a los docentes para el presente, sino que también forma a los alumnos para un futuro donde la inteligencia artificial será parte de su vida profesional y cotidiana.