Más de 6.000 migrantes murieron el pasado año en el mar intentando llegar a Canarias

En el océano han fallecido más de 300 mujeres y casi 400 niños y han desaparecido 84 embarcaciones

Un total de 6.618 personas migrantes, 18 personas al día fallecieron en el año 2023 intentando llegar a las costas españolas, la mayoría de ellas, 6.007, en la ruta canaria.

Esto supone un incremento del 177% con respecto al año pasado cuando se registraron 2.390 muertes de tal forma que 2023 se convierte así en el año más mortífero desde que se tienen registros.

Así se desprende del informe ‘Monitoreo Derecho a la Vida 2023‘, elaborado por la organización Ca-minando Fronteras, que analiza las diferentes rutas migratorias de la Frontera Occidental Euroafricana, frontera marítima y terrestre situada entre el Estado español y la franja costera del sur de Senegal hasta Argelia.

El informe refleja que, de las 6.618 personas migrantes fallecidas en 2023 en estas rutas, 363 eran mujeres y 384, niños y niñas. Además, señala que un total de 84 embarcaciones han desaparecido con todas las personas a bordo.

“A pesar de lo terrible de estas cifras, sabemos que son más”, ha advertido la coordinadora de la investigación, Helena Maleno, este martes en una rueda de prensa para presentar el estudio. “2023 ha sido un año terrible, ha sido una masacre en las fronteras del estado español”, ha insistido.

Además, ha achacado este incremento de la mortalidad a las políticas de control migratorio en las que “se prioriza el control de fronteras” sobre “el derecho a la vida” y al hecho de que “se ha establecido la omisión del deber de socorro como una práctica”.

Los medios de rescate se activan demasiado tarde

En concreto, Maleno ha denunciado que “no se activan los medios de búsqueda y rescate” o se hace “demasiado tarde”. “Cuando hemos reportado las cifras de Gambia, hablamos de cayucos de 300 personas, es como si fuese un accidente de avión. No se hace el operativo que se haría si fuese un crucero. Es terrible”, ha manifestado Maleno.

Según señala la organización, durante el último año se ha activado “la ruta más larga y peligrosa”, la que lleva a las embarcaciones a la isla de El Hierro, por el aumento de controles a lo largo de las costas de Senegal y de Mauritania. Al más mínimo fallo de motor o de pérdida de rumbo las embarcaciones terminan en lo más profundo del océano Atlántico, advierte.

En este sentido, Maleno ha señalado que han asistido a “situaciones terribles” de naufragios en los que “se han abandonado” los cuerpos y también ha denunciado la “criminalización” del trabajo de las organizaciones sociales cuando alertan de que hay alguna embarcación en riesgo.

En cuanto a los responsables de esta situación, Maleno señala no solo al Ministerio del Interior sino también al de Transportes, Exteriores y Justicia, porque hay que “acompañar a las familias de las víctimas y hay muchas personas en las morgues sin ser identificadas”.

Preguntada por el Pacto Europeo de Migración y Asilo, la coordinadora de Caminando Fronteras ha lamentado que “está provocando un aumento de las víctimas” y ha añadido que, respecto a la acogida, es “una locura”. “Este sueño de Europa de tener grandes centros donde recluir a la gente para que desde allí pidan asilo o el pagar como si las personas se pudieran comprar y vender. Es un mercado”, ha exclamado.

Aumento de los cayucos en Senegal

En la rueda de prensa también ha intervenido el técnico de acogida en Movimiento por la Paz, Pape Sarr, que ha pedido a las autoridades españolas y europeas que “dejen de mirar hacia otro lado”. En concreto, ha alertado de la situación en Senegal. Precisamente, el informe señala que, a partir del mes de junio, el aumento de los cayucos provenientes de Senegal muestra el éxodo de su población provocado por la inestabilidad social y política.

“Miles de jóvenes senegaleses están saliendo al mar en condiciones muy duras. ¿Por qué ocurre esto? A los senegaleses, que han vivido en una democracia relativa ahora les toca sufrir algo que padecen muchos pueblos africanos, que viven bajo unos regímenes autoritarios que torturan, maltratan, encarcelan, a todos los que piensan de forma diferente”, ha explicado Sarr.

En este sentido, ha precisado que las autoridades europeas “saben de sobra” lo que está ocurriendo con los migrantes pero “hacen la vista gorda” porque “no les interesa”. “Firman contratos leoninos para pescar en sus aguas o para la explotación de petróleo o gas”, ha denunciado.

Ante esta situación, Pape Sarr ha denunciado que los jóvenes migrantes que consiguen llegar a España, se encuentran con “un sistema saturado, centros de acogida desbordados”, meses de espera para solicitar protección y acaban en “colas de reparto de alimentos y parques”.