Marina Lozano, la mujer con la que Carlos Cánovas le fue infiel a Silvia Tortosa, se esconde de la prensa

El testamento de la actriz catalana se hizo público hace unos días

Marina Lozano, la mujer con la que supuestamente Carlos Cánovas le fue infiel a Silvia Tortosa, se ha dejado ver por las cámaras de Europa Press, y cuando se le iba a preguntar por todas las polémicas en las que se ha visto envuelta, ha intentado huir para evitar hacer declaraciones.

Además, Marina no ha querido desvelar si es cierto que Cánovas tenía intención de quedarse con todo el dinero de la artista, tal y como se ha afirmado en los diferentes programas de televisión en las últimas semanas.

Silvia Tortosa falleció a finales de marzo a los 77 años después de una batalla de tres meses contra el cáncer, ingresada en una clínica de Barcelona. Sin embargo, su partida desencadenó una serie de revelaciones sorprendentes sobre su vida privada, que permanecían ocultas hasta entonces.

La primera de estas revelaciones fue la infidelidad de su último esposo, Carlos Cánovas, durante los últimos meses de su vida, lo que resultó en la ruptura de su relación. Además, después de semanas de espera, se hizo público el contenido de su testamento, revelando sus últimos deseos.

A pesar de que la discreción marcó su vida privada siendo una de las artistas más populares de España, en las últimas semanas no se ha dejado de hablar de si su exmarido estaría presente en su millonario testamento. Ahora ya se sabe que no. El legado, según ha contado José Manuel Parada, se ha dividido en cuatro partes y estaría valorado en unos 5 o 6 millones de euros.

La primera parte, de alrededor de 50.000 euros, iría a la congregación religiosa de las Hermanitas de los Pobres, a las que la artista ayudó en muchísimas ocasiones. La segunda, sus bienes inmobiliarios en Norteamérica, en Baltimore y Miami, serían para sus exfamilias políticas, con las que seguía teniendo una buena relación y a las que visitaba siempre que viajaba al país.

La tercera parte iría para su gran amiga en las últimas décadas y quien estuvo a su lado hasta su último suspiro, Ana Congost, albacea además de su testamento, y que al ser preguntada por esta cuestión ha reconocido que Silvia quería mucho a sus nietos, dejando entrever que sí está incluida en su herencia. Y la última beneficiaria sería otra íntima amiga, Ana Umbral, hermana del cantante Pepe Umbral.