Hoy: 20 de diciembre de 2024
El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena Gómez, recibió el reconocimiento de “Jurista del Año” en un acto celebrado por la Asociación de Juristas y Profesionales del Derecho San Raimundo de Peñafort en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Madrid.
Con una mezcla de humor, humildad y emoción, Marchena ofreció un discurso lleno de humanidad y compromiso con el derecho. “Siempre me acordaré de una frase de Óscar Wilde que recogió Ramón Gómez de la Serna en su libro de Greguerías, que decía que las condecoraciones y las medallas no hay que merecerlas. Mi padre decía, ‘no te fíes de aquellos que merecen muchas medallas. No hay que desmerecerlas. Pero si te las dan, hay que aceptarlas y celebrarlas’. Y en eso estoy, celebrando este reconocimiento”, comenzó el magistrado, arrancando una sonrisa de los presentes.
A pesar del tono relajado, Marchena destacó la solemnidad del lugar: “Desde 1713, esta Academia ha sido el lugar de la sabiduría jurídica y el hogar de lo mejor del derecho”.
Marchena, visiblemente emocionado, manifestó su felicidad y agradecimiento por el premio. “Este reconocimiento llega en un momento en el que las fibras emocionales están a flor de piel. Me siento enormemente feliz y agradecido”, confesó, rememorando la llamada de Juan Carlos Estévez, presidente de la Asociación, quien le informó de su elección: “Cuando me dijo que era el Jurista del Año, le respondí que quizá era del mes o, como mucho, de la quincena”.
Con su característico ingenio, Marchena mencionó a sus compañeros premiados con las “Raimundas”, concedidas por el Ministerio de Justicia: Martín Godino, socio director de Sagardoy Abogados; Rafael Fontana, presidente de Cuatrecasas; y Carlos Berbell, director de Confilegal.
Marchena cerró su intervención con una reflexión de humildad y gratitud: “Este premio no solo es un reconocimiento, es un recordatorio del compromiso que debemos tener con el derecho como herramienta de convivencia y paz. Gracias de corazón a todos. La emoción me embarga y no tengo sino palabras de gratitud”.
El acto culminó con una ovación de los asistentes, entre los que se encontraban la presidenta del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Isabel Perelló, así como compañeros de la Sala como Julián Sánchez Melgar, y del Tribunal Constitucional, como José María Macías. Todos celebraron no solo el premio, sino la ejemplar trayectoria de un jurista cuya huella perdura en la justicia española.
Previamente, Enrique López, magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, pronunció la “laudatio” del premiado, destacando su trayectoria excepcional y su contribución al derecho y la justicia en España. López destacó que Marchena es “el portaestandarte de la excelencia jurídica que nuestra sociedad necesita”, subrayando su independencia, ética y compromiso social.
Además, elogió el papel crucial de Marchena en el juicio del procés, afirmando que fue un ejemplo de transparencia y profesionalidad: “Gracias a su liderazgo, el juicio fue un ejemplo de transparencia y profesionalidad, acercando la justicia a los ciudadanos como nunca antes”.
López concluyó exaltando la capacidad de su compañero para adaptarse a los desafíos de la modernidad: “Es un maestro de maestros, una referencia para las generaciones actuales y futuras de juristas, y un símbolo de lo que el derecho puede y debe ser”.
El evento, presidido por Estévez, contó también con la presencia de Luis María Cazorla, vocal de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación; Manuel Olmedo, secretario de Estado de Justicia; José Ramón Navarro, presidente de la Audiencia Nacional; y Celso Rodríguez Padrón, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Durante la ceremonia, se entregaron las Cruces de San Raimundo de Peñafort a Martín Godino, Rafael Fontana y Carlos Berbell.
Javier San Martín, primer presidente de la Asociación, destacó a Martín Godino como “uno de los laboralistas más destacados de España, con una trayectoria impecable que combina la práctica profesional con una constante labor docente y académica”. Godino, visiblemente emocionado, dedicó el premio a su equipo y familia, resaltando la importancia del trabajo conjunto en el derecho laboral.
Rafael Fontana fue reconocido por su liderazgo en Cuatrecasas y su contribución al derecho empresarial en España y Latinoamérica. San Martín elogió su capacidad para transformar la práctica jurídica, especialmente en un contexto donde la innovación es clave. Fontana, agradecido, dedicó el premio a sus socios y colaboradores, destacando la importancia de la ética y la innovación.
Carlos Berbell, director de Confilegal, fue homenajeado por su incansable labor en el periodismo jurídico, destacando su capacidad para acercar los temas legales al público. Berbell, quien recibió la Cruz de San Raimundo, recordó cómo su interés por el mundo jurídico nació de una visita al campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, resaltando la importancia de los derechos humanos y el estado de derecho para garantizar la paz social.
Finalmente, se entregó el premio al mejor artículo doctrinal al fiscal Luis Lafón Nicuesa por su trabajo titulado “La policía predictiva: más allá de Minority Report”, en el que explora el uso de la inteligencia artificial en la prevención del delito. Lafón destacó la necesidad de un uso ético y garantista de estas herramientas: “La inteligencia artificial debe estar siempre al servicio del derecho y de los valores fundamentales”.
El acto reflejó la misión de la Asociación de San Raimundo de Peñafort de reconocer la excelencia y fomentar un derecho más humano y comprometido, demostrando que el derecho es un pilar fundamental de la convivencia y el progreso social.