Josefa Fraile, la madrileña que estuvo buscando a su hermana Carmen durante 36 años hasta que, con la inestimable ayuda de un secretario judicial de Madrid, descubrió que la habían asesinado en Barcelona de un tiro en la nuca, escribe hoy para FUENTES INFORMADAS este entrañable recuerdo posmorten
Cuando tenían cuatro y seis años, las hermanas Josefa y Carmen Fraile Muñoz, quién hoy tendría 65 años—abandonadas por sus padres tras separarse— se juraron, abrazadas, que se mantendrían unidas y que no dejarían que nadie les hiciera más daño. Pero el destino les tenía reservado más dolor y una separación eterna. Sin avisar, su amante se la llevó un día a Barcelona y no volvió a saber de ella. Pero la busco por cielo y tierra y muchísimos años después conoció su triste final. Su amante la había asesinado. Pero cuando un juez de Barcelona tuvo conocimiento de los hechos, el crimen había prescrito y el asesino, un escritor de origen alemán, ha quedado impune.
Gracias a una prueba de ADN hecha a un cadáver desenterrado por una excavadora en un jardín, descubrió que ese cadáver era el de su hermana Carmen, que hoy habría celebrado su onomástica. El siguiente relato es de Josefa y lo dedica emocionada a su hermana.
¡Buenos días corazón mío!
¡Buenos días corazón mío!, tu hermana continua echándote de menos como se dice por estos lares, que te obligaron a dejar con 25 años embarazada de 6 meses de tu hijita Monserrat, de un tiro en la cabeza. No continuo echándote de menos, no, ¡LO SIGUIENTE! En fin, una vez más quiero decirte cuanto te quiero, y una vez más sigo arrastrando una maleta que hice ya hace más de cuarenta años, una maleta llena de lágrimas que aunque se me hace cada vez más pesada, aún mis manos resisten su peso con la esperanza de que en algún momento se escurra el asa entre ellas y al caer también lo haga yo y poder reunirme contigo para celebrar juntas todos los cumpleaños, santos, navidades, y sueños que tu asesino nos arrebató a las dos en el año 1981.
Sé que lo que es tuyo, y yo te pertenezco, ha de volver a ti, y lo que nos arrebataron nos será devuelto con mucha mas fuerza, porque el furtivo que dispara a una indefensa liebre piensa que puede ahuyentar a la caza mayor y no es así, la caza mayor mientras le quede un hilo de vida eternamente le perseguirá hasta darle caza porque la vida no es solo lo que vemos, porque aunque en la vida de los grandes cazadores la verdad esté compuesta de teorías indemostrables, también saben que ese tal dios no está en todas partes, solo se encuentra en aquellos lugares donde le dejan entrar.
“Vivo por ti”
¿Por qué vivo?, vivo por ti, por que aunque físicamente ya no estas junto a mi, en mi todo es paradójico o más bien “PARAJODICO”, ya que he tenido y continuo teniendo que superar barreras físicas y mentales para poder llegar a mi destino de forma natural, un destino que no es otro que la muerte sin volver a caer en ella, y que esa vez no haya unas manos dispuestas a levantarme.
Mi muy amada, querida y jamás olvidada hermana Carmen, mi existencia desde que te perdí no es más que un cruel e inhumano entretenimiento, aunque mientras viva insistiré en que el mundo no te olvide, que recuerde nuestros nombres, que no sean simplemente unos pobres seres humanos a los cuales les hicieron llegar a este burdel llamado mundo donde les abandonaron a su suerte con una mochila llena de sueños rotos, y con la palabra muerte tatuada en sus almas, aunque nunca esperaron que uno de ellos, cuando la parca llamo a su puerta, nunca se les hubiera ocurrido pensar en la contestación que le dio, contestación que no fue otra que la de ¡VUELVA USTED MAÑANA!
Personalidad zombi
A veces pienso Carmen que tengo una personalidad zombi, la cual me ha ayudado y mucho a soportar todas estas décadas malditas hasta que me encontraste, y es por ese motivo por el cual ni puedo olvidar ni puedo perdonar, ni puedo sellar la paz conmigo misma aunque eso signifique no tener ningún futuro, cosa que para nada me importa ya que no lo necesito, porque solo es tu nombre lo único que tengo grabado a fuego en mi corazón, un corazón de dragón en donde la inmortalidad prevalece a los recuerdos.
Tu naciste con ansias de saber, con un solo objetivo, ¡QUE TE QUISIERAN! Yo, por el contrario, nací ¡DESCOLLANTE!, con la sabiduría suficiente para no solo sobrevivir, sino también junto a mi instinto de supervivencia, adiestrar y conducir mis conocimientos y no marcharme de este lupanar sin haber hecho justicia por ti, por mi y por todos aquellos que desde sus tumbas la reclaman en silencio.
¡Felicidades en el día de tu Santo, hermana Carmen. Tu Pepi continua queriéndote mucho más que más!