Hoy: 24 de noviembre de 2024
Malena Gracia y el hijo de Paco Arévalo, Paquito, están envueltos en una guerra mediática desde el fallecimiento del humorista en enero de 2024. Después de lanzar una canción en la que hablaba de su historia de amor con el valenciano, ahora la artista ha revelado que está escribiendo la historia de su vida y en ellas hablará sobre él y la intermitente relación que mantuvieron en los últimos años de su vida.
Algo que no ha hecho ninguna gracia a Paquito, que ha acudido al plató de Y ahora Sonsoles para advertir a Malena de que la demandará si se atreve a escribir las memorias de su padre. “Que deje en paz a mi familia, que deje descansar a mi padre y que trabaje, quiero acabar ya esta guerra. Me molesta este circo. Eres una artista polifacética, lo has dicho tú, haz algo de eso y no estés todo el día hablando de mi padre”, ha estallado el hijo de Arévalo.
Unas durísimas declaraciones a las que no ha tardado en responder la cantante, tachando a Paquito de “amargado”. “Pobre, dice que yo le he insultado, nunca. Me da pena está enfadado con la vida”, ha sentenciado.
“Yo nunca he tenido mal rollo ni con él ni con nadie, yo vivo mi vida, soy más feliz que una perdiz y no me meto con nadie. El se mete conmigo, qué pena, que disfrute, que la vida es más corta que todo esto”, asegura, dejando claro que no va a entrar en su juego. “Él me ha insultado y ha dicho que le doy asco, pero me da igual”, añadió despreocupada.
Además, Gracia le ha respondido con que ella piensa escribir sus memorias, no las de su padre. “Yo hablaré de quien me dé la gana, soy libre y voy a comentar lo que yo quiera”, indica.
“No puedo decir cosas malas de su padre, no tengo por qué hablar mal de Paco. En mis memorias contaré mi verdad, ni él ni nadie me va a decir a mí lo que tengo que hacer, faltaría más”, advierte.
Y aunque afirma que no quiere continuar esta guerra con Paquito, Malena deja en el aire si fue un buen hijo para Arévalo: “Eso lo sabrán ellos, lo que sí que se es que tiene un carácter muy fuerte, aguantar a una persona que está enfadada las 24 horas es muy duro, de verdad”.
“Conmigo no se ha portado bien y a las pruebas me remito, pero si ha estado pendiente de su padre, ahí no voy a entrar. Esa no es mi guerra. Él ha reconocido que habían estado meses sin hablar. Yo no miento, eso es así, vivir con alguien con ese carácter, qué difícil”, añade, dejando entrever que la convivencia entre padre e hijo no fue sencilla.