Antonio Maíllo, coordinador federal de IU (Izquierda Unida), admitió diferencias con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en la gestión de la política de alianzas en la izquierda y en la dirección de la coalición Sumar. Recalcó que las formaciones de este espacio, junto a Más Madrid o Comunes, trabajan para levantar un nuevo frente amplio que supere los «errores» del pasado.
En una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, Maíllo aseguró que no tiene quejas sobre la labor de Díaz en el Gobierno. Destacó que es una «magnífica» ministra de Trabajo, aunque reconoció que no es un «secreto» que mantiene discrepancias con ella en lo relativo a la gestión del espacio conjunto de la izquierda alternativa surgido para las elecciones generales del 23J.
Asimismo, el líder de IU subrayó que su apuesta es impulsar un frente amplio con el mayor número posible de alianzas de cara a las próximas elecciones autonómicas, como en Andalucía y Aragón; así como a nivel estatal. Por ello, IU conversa con Movimiento Sumar, Comunes, Más Madrid y otras fuerzas «más pegadas al territorio» con el objetivo de articular candidaturas unitarias y evitar la fragmentación electoral.
Maíllo señaló que estas cuatro formaciones pretenden iniciar en enero el proceso para construir una candidatura de unidad a la izquierda del PSOE:
«En eso quiero ser transparente y evidentemente estamos trabajando para construir, desde el aprendizaje de errores pasados, una propuesta que sirva de esperanza y de acicate en la izquierda alternativa»
Maíllo defendió que IU mantiene su apoyo al Gobierno de coalición porque, a su juicio, no está afectado por casos de presunto acoso sexual o corrupción. No obstante, señaló que el PSOE tiene «un problema político» al menos de responsabilidad ‘in eligendo’, recordando que dos exsecretarios de Organización, Santos Cerdán y José Luis Ábalos; han pasado por prisión.
Aseguró que IU no permitirá que este tipo de escándalos alcance al Ejecutivo, en el que permanecen porque consideran que lo comparten con «gente honesta«. Advirtió además que no formarían parte de un Gobierno «con ningún corrupto» y sostuvo que el PSOE debe «combatir» internamente las posibles prácticas irregulares que han salpicado a antiguos dirigentes. Sentenció:
«No estaríamos con nadie que pensáramos que son corruptos (…) Ese es un principio que no es negociable, ni ahora ni nunca»
Sobre el mensaje navideño de Felipe VI, Maíllo afirmó que el discurso presentó «bellas palabras envueltas en celofán» como convivencia o democracia, pero echó en falta referencias a la «reconciliación«, aludiendo con ironía al título de las memorias de Juan Carlos I. Criticó además que el texto del rey emérito ensalzara la figura de Francisco Franco, lo que consideró perjudicial para la democracia.
Según Maíllo, el problema del monarca es «su padre y la propia institución«. También reprochó al Rey «equidistancia» ante la crisis de vivienda, la ausencia de referencias a la violencia de género y que, con motivo del 50 aniversario de la restauración monárquica, no mencionara la dictadura franquista.