Este viernes 25 de abril, los madrugadores tendrán una recompensa cósmica: un curioso fenómeno astronómico dibujará una “cara sonriente” en el cielo. Será gracias a la alineación de la Luna creciente con dos planetas brillantes, Venus y Saturno, que formarán un triángulo celeste visible justo antes del amanecer, según una información escrita por JC Ponce y publicada en Excelsior.
El espectáculo podrá observarse en dirección al horizonte oriental, aproximadamente una hora antes de la salida del Sol. La Luna, que estará en su fase menguante y solo iluminada en un 8%, aparecerá baja en el cielo con su característico resplandor ceniciento. Justo encima, Venus brillará como el “ojo” más luminoso de la sonrisa, mientras que Saturno, más tenue, cerrará el triángulo. El resultado será una forma ligeramente ladeada que muchos han comparado con una carita feliz.
Aunque la imagen recuerda a un emoji sonriente, no todo es tan simétrico. Los «ojos» planetarios tienen brillos muy distintos: Venus resplandece por su proximidad a la Tierra y su atmósfera reflectante, mientras que Saturno es apenas visible, por lo que la sonrisa parecerá algo torcida y desigual. Además, la Luna se mostrará en una posición lateral, como si la carita guiñara con picardía desde el espacio.
Este fenómeno será breve y solo visible durante la ventana de oscuridad previa al amanecer. A medida que el Sol se eleve, la luz natural borrará el contraste del cielo y los planetas dejarán de ser visibles a simple vista. Neptuno y Mercurio también formarán parte del cuadro, aunque su brillo será insuficiente para que los observadores los detecten sin telescopios.
Aunque no se trata de un evento raro desde el punto de vista astronómico, sí es una oportunidad especial para reconectar con el firmamento. No se necesita más que una vista despejada del este y unos minutos de calma para disfrutar de este guiño cósmico. Porque, de vez en cuando, el cielo también sonríe.