La Gran Vía de Bilbao se convirtió en un mar de rojiblancos, con los aficionados vitoreando y ondeando banderas en honor al equipo
Los jugadores del Athletic Club de Bilbao han regresado a la balconada del Palacio de la Diputación Foral de Bizkaia para compartir una vez más su reciente conquista de la Copa del Rey con la ferviente afición. La concurrida Gran Vía también se ha llenado de seguidores que han extendido la celebración más allá de las diez de la noche.
Tras pasar por el Arenal y la Plaza Circular, al igual que en el Consistorio, en el salón de recepciones del Palacio Foral se han ofrecido unos breves discursos protocolarios de la diputada general, presidente, entrenador y capitán del Athletic Club.
Han acompañado a la diputada general los integrantes del Gobierno Foral y los alcaldes y alcaldesas de Bizkaia, junto a portavoces de Juntas Generales. El programa de actos ha llegado a su fin con el saludo a la afición del equipo campeón desde la balconada del edificio de la Diputación. La Gran Vía de Bilbao se convirtió en un mar de rojiblancos, con los aficionados vitoreando y ondeando banderas en honor al equipo.
Este gesto de los jugadores del Athletic representa el espíritu de unión entre el equipo y su afición, una relación única y arraigada en la historia del club. La Copa del Rey se convierte así en un símbolo de la pasión y el compromiso compartido entre jugadores y seguidores, que juntos celebran un logro que quedará grabado en la memoria de todos los bilbaínos.