Hoy: 22 de noviembre de 2024
La isla de Maui, en Hawai, enfrenta una crisis sin precedentes a medida que incendios forestales descontrolados han cobrado la vida de al menos seis personas, según confirmó el alcalde de la isla, Richard Bissen Jr., en una conferencia de prensa este miércoles. Las llamas catastróficas han generado caos y pánico, llevando a algunos habitantes a lanzarse al mar en un intento desesperado por escapar del alcance de las llamas. La magnitud total de la devastación aún es desconocida, ya que los incendios han interrumpido los servicios de comunicación y emergencia, dejando a residentes y turistas atrapados en una situación desesperada.
En palabras del alcalde Bissen: “Me entristece informar que justo antes de comenzar, se confirmó que tuvimos 6 muertes. Todavía estamos en modo de búsqueda y rescate”. Además de las víctimas fatales, varias personas están reportadas como desaparecidas, intensificando la preocupación y la angustia de la comunidad.
Los incendios, avivados en parte por el huracán Dora, han dejado la isla sumida en el caos. Las comunicaciones han quedado cortadas, incluyendo los servicios de emergencia como el 911, dificultando enormemente los esfuerzos de rescate. El sistema hospitalario en Maui se encuentra sobrepasado, atendiendo a pacientes con quemaduras y problemas respiratorios derivados del fuego.
La vicegobernadora de Hawai, Sylvia Luke, señaló que “el 911 no funciona. El servicio de telefonía móvil no funciona. El servicio telefónico no funciona”. La situación en Maui es desesperada, y las autoridades están movilizando todos los recursos disponibles para contener el fuego y brindar asistencia a los afectados.
El gobernador Josh Green, quien estaba fuera del estado en un viaje personal, ha expresado su preocupación por las posibles víctimas mortales y el impacto en la comunidad. “Los esfuerzos heroicos de los socorristas han evitado que haya muchas víctimas, pero se espera que perdamos algunas vidas”, afirmó en un comunicado.
Las autoridades locales y estatales continúan trabajando incansablemente para contener los incendios y proporcionar ayuda a las personas afectadas.