Los españoles consideran que la educación y la investigación deberían ser las principales prioridades de la Unión Europea en el futuro, en contraste con la mayoría de los europeos, que priorizan la seguridad y la defensa. Según el último Eurobarómetro publicado por el Parlamento Europeo, un 40% de los españoles sitúa la educación en primer lugar, frente a solo un 23% de la media europea, mientras que la seguridad y la defensa son clave para el 36% de los europeos, pero solo para el 20% de los españoles.
Tanto en España como en el resto de Europa, hay consenso en que la competitividad, la economía y la industria deben ser ejes prioritarios de la UE. Además, otras áreas como la agricultura y la seguridad alimentaria también se encuentran entre las más valoradas por los ciudadanos del bloque.
En cuanto a las medidas que el Parlamento Europeo debería impulsar con más urgencia, el Eurobarómetro destaca la lucha contra la inflación y el aumento del coste de vida. Sin embargo, existen diferencias en torno a la defensa: mientras que un 31% de los europeos la considera prioritaria, solo un 14% de los españoles comparte esa visión. Por el contrario, un 40% de los españoles cree que la salud pública debe recibir más apoyo, frente al 25% de los europeos.
Los españoles también se sitúan por encima de la media en la demanda de medidas contra la exclusión social, la pobreza y el desempleo. Sin embargo, muestran menos preocupación que otros países por temas como la crisis migratoria o la lucha contra el terrorismo. En términos generales, la mayoría de los europeos cree que el papel de la UE en la protección de sus ciudadanos ha crecido en los últimos años y que esta tendencia debe continuar.
En cuanto a la percepción de la UE, el 49% de los españoles tiene una opinión positiva del bloque, aunque solo el 38% valora bien al Parlamento Europeo. No obstante, un 78% cree que esta institución debería tener un rol más destacado. Además, la mayoría de los españoles (76%) y europeos (74%) consideran que la pertenencia a la UE ha sido beneficiosa, destacando oportunidades laborales y crecimiento económico en España, mientras que en el resto de Europa se valora principalmente su contribución a la estabilidad.