Hoy: 21 de noviembre de 2024
Los círculos de radio (ORC) descubiertos en el Universo en 2019 son posiblemente el resultado de supernovas, según unos investigadores de la Universidad de California. Los detectó el ASKAP, un telescopio australiano.
Está comprobado el hecho de que estos círculos magnéticos masivos contienen galaxias enteras en sus centros. Los investigadores de la Universidad de California han estudiado galaxias masivas con “estallidos estelares” que pueden impulsar vientos ultrarrápidos. Las galaxias con estallido estelar tienen una tasa excepcionalmente alta de formación de estrellas.
Cuando las estrellas mueren y explotan, expulsan gas de ellas y sus alrededores al espacio interestelar. Si explotan suficientes unas cercas de otras a la vez, la fuerza de estas explosiones puede expulsar el gas de la propia galaxia en forma de vientos. Estos pueden viajar a una velocidad de hasta 2.000 kilómetros por segundo.
“Estas galaxias son realmente interesantes”, afirma Alison Coil, presidenta del Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de California y autora del trabajo. “Ocurren cuando dos grandes galaxias chocan. La fusión empuja todo el gas a una región muy pequeña, lo que provoca un intenso estallido de formación estelar. Las estrellas masivas se queman rápidamente y, cuando mueren, expulsan su gas en forma de vientos.”
En 2019, el telescopio ASKAP escaneó grandes porciones del cielo en límites muy débiles, lo que hizo que los círculos de radio fueran detectables por primera vez aquel año.
Diferentes expertos propusieron múltiples teorías para explicar su origen, incluidas nebulosas planetarias y fusiones de agujeros negros. Sin embargo, los datos de radio por sí solos no pudieron discriminar entre las teorías.
Ante este panorama repleto de dudas, Coil y sus colaboradores pensaron en la probabilidad de que los anillos de radio fueran un desarrollo de las últimas etapas de las galaxias con formación estelar que habían analizado. Investigaron a ORC 4, el primer círculo de radio descubierto que es observable desde el hemisferio norte.
Hasta ese momento, solo se habían observado ORC por medio emisiones de radio, sin datos ópticos. Por eso, el equipo de Coil utilizó un espectrógrafo de campo integral que reveló una enorme cantidad de gas comprimido, calentado y altamente luminoso. Mucho más de lo que se ve en una galaxia promedio.
En medio de la investigación, el equipo de la Universidad de California utilizó datos de imágenes ópticas e infrarrojas. Y con estos concluyó que las estrellas dentro de la galaxia ORC 4 tienen alrededor de seis mil millones de años. “Hubo un estallido de formación estelar en esta galaxia, pero terminó hace aproximadamente mil millones de años”, asegura Coil.