Hoy: 5 de noviembre de 2024
La ministra de Sanidad, Mónica García, no descarta que las mascarillas vuelvan a los centros de salud y hospitales si los indicadores relacionados con la gripe y la covid-19 empeoran durante el otoño e invierno. Según García, las principales herramientas para combatir los virus respiratorios siguen siendo la vacunación, la higiene, las mascarillas y otras medidas de contención.
Durante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), se discutió un documento que establece criterios comunes para enfrentar la gripe y la covid-19, el cual se aprobará el 17 de octubre. Este documento busca unificar criterios técnicos y políticos con el fin de anticiparse a posibles escenarios críticos, evitando que sea el Ministerio de Sanidad el único en dictar las medidas a seguir.
García destacó que este enfoque permitirá actuar de manera preventiva, ya que esperar a intervenir cuando los indicadores suben de forma exponencial puede generar complicaciones, como ocurrió el año pasado con la implementación tardía de las mascarillas en centros sanitarios. El documento incluirá indicadores como tasas de transmisión, hospitalización, y gravedad, que definirán diferentes escenarios y las recomendaciones correspondientes.
Además de la cuestión de las mascarillas, el CISNS también abordó la situación del Registro Estatal de Profesionales Sanitarios (REPS), el cual está actualmente completo en un 78%. García subrayó la importancia de este registro para conocer la ubicación y especialidad de los profesionales sanitarios y pidió a las comunidades autónomas que continúen actualizándolo.
En la reunión se discutieron también otros temas, como el anteproyecto de Ley de prevención del consumo de alcohol en menores, la evaluación de tecnologías sanitarias, y la aprobación de acuerdos sobre servicios y unidades de referencia del Sistema Nacional de Salud (SNS). Se llegó a un consenso en varias áreas de distribución de fondos para la implementación de medidas de salud pública.
Entre los acuerdos aprobados, destacan la distribución territorial de fondos para combatir el tabaquismo, obtener plasma humano y desarrollar el sistema de biomonitorización, con una inversión total de 5.500.000 euros. Estas medidas forman parte de la estrategia nacional de salud para asegurar la autosuficiencia en plasma y mejorar el monitoreo de la salud pública.