Más de 16 años después del asesinato de Marta del Castillo, el caso continúa generando incertidumbre. Aunque Miguel Carcaño fue condenado a 21 años y tres meses de prisión por el crimen, muchas incógnitas siguen sin resolverse, incluido el paradero del cuerpo de la joven sevillana. En los últimos días, la Audiencia Provincial de Sevilla ha ordenado reabrir la causa por un posible delito de intrusismo relacionado con la pericial del teléfono móvil de Carcaño, con el fin de aclarar si el informe fue solicitado por el juzgado o por una de las partes, y si fue elaborado por un profesional cualificado, según recoge 20 Minutos.
El tribunal ha estimado el recurso presentado por el Colegio Profesional de Ingenieros Técnicos en Informática de Andalucía (CPITIA), que cuestiona la actuación del perito Manuel Huerta de la Morena. Según el colegio, el informe fue realizado sin que el autor tuviera la titulación ni la colegiación requeridas. La Audiencia de Sevilla centrará sus pesquisas en determinar si la elaboración de este tipo de peritajes es exclusiva de profesionales con título habilitante, conforme al artículo 403 del Código Penal.
Mientras tanto, la familia de Marta continúa reclamando transparencia. En septiembre, los padres de la joven, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, pidieron explicaciones por el traslado de Carcaño a la prisión de Archidona (Málaga), después de que se le incautaran objetos prohibidos en su celda, entre ellos un USB con acceso a internet y un teléfono móvil. Sospechan de que el reo podría haberlos usado para interferir en la búsqueda del cuerpo de su hija. El abuelo de la víctima también denunció públicamente que hay «una mano negra que está manipulando todo” y criticó la falta de empatía de la Justicia.

En paralelo, la Audiencia Provincial decretó recientemente el embargo parcial del salario que Carcaño percibía como panadero en prisión, unos 1.300 euros, con el fin de saldar parte de la indemnización de 340.000 euros que debe a la familia de Marta. Hasta ahora, el condenado no había abonado ninguna cantidad, ya que carece de bienes a su nombre. El dinero embargado se destinará a los padres y hermanas de la víctima.
El caso de Marta del Castillo conmocionó a España en enero de 2009, cuando la joven de 17 años desapareció tras quedar con su exnovio, Miguel Carcaño. Desde entonces, el asesino confeso ha ofrecido hasta siete versiones diferentes de los hechos, cambiando reiteradamente su relato sobre cómo y dónde deshizo del cuerpo. Pese a múltiples registros, rastreos y confesiones contradictorias, el cadáver nunca ha sido hallado.

A lo largo de los años, varios implicados han sido juzgados por encubrimiento o falso testimonio. Entre ellos, el hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, y sus amigos El Cuco y Samuel Benítez, así como María García, la entonces novia del hermano del asesino confeso. Todos fueron finalmente absueltos. A punto de cumplirse dos décadas del crimen, el caso Marta del Castillo sigue abierto como una de las mayores heridas sin cerrar de la historia judicial española.