La compraventa de viviendas vivió un julio excepcional. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), se registraron 64.730 operaciones, lo que supone un aumento del 13,7% respecto al mismo mes del año anterior. Esta cifra marca un récord para un mes de julio desde 2007, cuando comenzaron a recopilarse los datos.
Aunque el crecimiento interanual es ligeramente menor que el de junio, cuatro puntos por debajo, sigue consolidando una tendencia positiva. De hecho, la compraventa de viviendas encadena ya 13 meses consecutivos de subida. Este dato refleja la solidez del mercado inmobiliario, que sigue mostrando una demanda constante tanto de pisos nuevos como de usados.
El aumento de julio se debe, en buena parte, al repunte de las operaciones sobre viviendas nuevas. Estas crecieron un 22,3% respecto al mismo mes del año pasado, con un total de 13.640 compraventas. Por su parte, las viviendas de segunda mano también registraron una subida notable, del 11,6%, alcanzando las 51.090 operaciones.
Este equilibrio entre nuevos y usados indica que el mercado está activo en todos los segmentos. Los pisos nuevos atraen a quienes buscan modernidad y eficiencia energética, mientras que los usados siguen siendo la opción preferida para quienes buscan ubicación y precio competitivo.
El crecimiento sostenido en ambos tipos de vivienda sugiere que la confianza de los compradores se mantiene alta. Además, la estabilidad de los tipos de interés y la recuperación económica están influyendo positivamente en las decisiones de inversión inmobiliaria.
En resumen, julio de 2025 se ha convertido en un mes histórico para el sector inmobiliario. Con 64.730 operaciones, se supera cualquier registro previo en este mes desde 2007. La tendencia al alza de los últimos 13 meses confirma que el mercado residencial sigue fuerte, con un equilibrio saludable entre viviendas nuevas y de segunda mano. Para los compradores y los vendedores, estas cifras son un indicador claro de dinamismo y oportunidades en el sector.