Hoy: 26 de diciembre de 2024
Los ministros de Pesca de la Unión Europea han logrado un acuerdo unánime en la madrugada de este miércoles sobre el reparto de cuotas pesqueras en aguas comunitarias. Según recoge EP, el pacto incluye medidas específicas para suavizar el impacto del recorte en la pesca de arrastre en el Mediterráneo, una propuesta inicial de la Comisión Europea que buscaba reducir los días de pesca en un 79%, limitándolos a una media de solo 27 días al año.
Las negociaciones también han abordado la distribución de posibilidades de pesca en el Atlántico y el Mar del Norte para 2025, así como en el Mar Negro y el Mediterráneo. Sin embargo, los esfuerzos se han centrado principalmente en este último, con el objetivo de garantizar la viabilidad económica y social de la flota de arrastre que opera en la región.
“Las negociaciones han sido largas y complejas sobre el Mediterráneo Occidental”, ha afirmado el nuevo comisario de Pesca de la UE, Costas Kadis, durante la rueda de prensa posterior al encuentro. Sus declaraciones han subrayado las dificultades para llegar a un consenso en este tema particularmente sensible.
Kadis también ha destacado su compromiso con un enfoque “equilibrado y responsable”, mencionando que ha empleado “todas las flexibilidades que permitía el marco jurídico” para alcanzar un punto medio entre las necesidades sociales, económicas y medioambientales. Estas palabras reflejan los desafíos de compatibilizar la conservación del medio marino con las exigencias de la industria pesquera y las comunidades que dependen de ella.
El acuerdo contempla, además, un refuerzo de las políticas de sostenibilidad en la región, así como medidas para apoyar la transición hacia prácticas pesqueras más respetuosas con el medio ambiente. Esto incluye incentivos para la modernización de las flotas y programas de capacitación para los pescadores, buscando garantizar un futuro sostenible para la actividad en el Mediterráneo.
A pesar del consenso alcanzado, algunos representantes de los sectores afectados han expresado preocupaciones sobre el impacto a medio plazo de las reducciones. Las discusiones futuras en el Consejo de Ministros de la UE podrían ser clave para evaluar la implementación de estas medidas y su impacto real en la sostenibilidad y la economía de las comunidades pesqueras.