La UE ha expresado su preocupación ante el acercamiento militar de la junta de Níger a Rusia, calificándolo como «preocupante» y «peligroso». Esta inquietud surge tras la confirmación de la llegada de un centenar de «instructores militares» rusos al país, en virtud de un acuerdo de cooperación que reemplaza a los pactos previos con la Unión Europea.
Aunque la UE no se opone a los acuerdos de cooperación de cada país, un portavoz del bloque ha advertido que profundizar la relación militar con Moscú en un momento en el que Rusia mantiene una guerra de agresión en Ucrania resulta «preocupante y peligroso para los países implicados».
El organismo internacional apunta que el acercamiento de las autoridades militares que dieron un golpe en Níger el pasado julio va en línea con la tendencia de otros regímenes en el Sahel «con consecuencias negativas para la población, los Derechos Humanos y las libertades».
Recuerda así que las actuaciones de los paramilitares del Grupo Wagner «suelen estar relacionadas con violaciones y abusos a los Derechos Humanos», con un impacto negativo en la seguridad y el bienestar de la población de los países actúan los instructores rusos.
El pasado mes de marzo, Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Política Exterior, anunció que la misión militar del bloque en Níger ha concluido su actividad y que formalmente cancelará en el mes de junio.
Asimismo, Níger anunció, a finales de 2023, su intención de revisar los acuerdos militares firmados con terceros países que cuentan con presencia militar en en su territorio, después de que expulsara a las tropas francesas tras la llegada al poder de uniformados que derrocaron al presidente, Mohamed Bazoum.