La Policía Nacional ha citado este miércoles para tomar declaración al convocante de la protesta de Nochevieja frente a la sede del PSOE en Ferraz en la que se apaleó un muñeco que simulaba ser el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, según han informado fuentes policiales.
La concentración de la noche del 31 de diciembre en Ferraz congregó a unas 300 personas, según informó la Delegación del Gobierno de Madrid. Fuentes de esta institución han señalado que dicha protesta fue comunicada por un particular, sin que en dicha comunicación constara su vinculación con ninguna entidad o plataforma.
Revuelta, una organización juvenil en la órbita de Vox, anunció y retransmitió la concentración desde los perfiles de sus redes sociales, con críticas al PSOE y a dirigentes como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. A este último lo culparon de que la Policía Municipal prohibiera el acceso de un camión con pantallas que querían usar para la Nochevieja en Ferraz.
«A pesar de la represión sistémica, venga del PSOE o del PP, no traicionaremos al pueblo español», apuntó Revuelta durante la noche del 31 de diciembre en la red social X. En este sentido, añadió que la protesta iba a continuar «a pie de calle», siendo retransmitida en directo en su canal de Youtube y en varios perfiles en redes sociales, desde donde se vertieron insultos, principalmente contra Pedro Sánchez y Almeida.
Revuelta ha participado desde principios de noviembre en las protestas diarias en Ferraz a raíz de la proposición de ley de amnistía pactada por el PSOE con los partidos independentistas, antes de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
A las pocas horas de difundirse las imágenes de la piñata que simulaba ser el presidente Pedro Sánchez, varios ministros pidieron al PP que condenara estos hechos. Fuentes del PSOE han indicado que están analizando los vídeos de la retransmisión de la despedida del año en la calle Ferraz para decidir qué acciones legales efectúa.
Este martes el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha reiterado que el equipo jurídico del partido está estudiando «todas las vías legales», ya que entienden que esos actos están «dentro de lo que es el delito de odio».
«Queremos que los culpables de esto comparezcan ante la justicia y si es un delito que paguen. Queremos cortar estas acciones», ha agregado, admitiendo, no obstante, que «ahí hay una línea muy fina» y que los socialistas han abierto un debate sobre la libertad de expresión, que como «cualquier libertad en democracia tiene que tener límites».
El PP, por su parte, ha asegurado este martes que no le «gusta» lo que ocurrió en la concentración convocada en Nochevieja ante la sede federal del PSOE y ha recordado a los socialistas que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, también ha sido objeto de ataques similares como la quema de «muñecos» con su imagen.
Además, desde Génova han recordado que en la Nochevieja en Ferraz se insultó también al alcalde de Madrid, del PP, y han reprochado al PSOE que se muestre «indignado por una piñata con la cara» de Sánchez pero no le parezca mal «a nivel penal» que se «quemen fotos del Rey o la bandera de España».