La Policía Nacional ha abierto una investigación por una nueva filtración de datos personales y confidenciales que afecta a altos cargos del Gobierno, entre ellos el presidente Pedro Sánchez, varios ministros —como Margarita Robles y José Manuel Albares—, así como responsables del Ejecutivo y miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
La información se difundió a través de un canal de Telegram gestionado por el presunto hacker conocido como N4T0X, quien ha reivindicado la acción. El caso ya está en manos del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, dirigido por Antonio Piña, que ha declarado secretas las diligencias.
Además de Sánchez, Robles y Albares, los investigadores tratan de determinar si esta tercera filtración compromete también a otros altos cargos, como el director de la Policía Nacional, Francisco Pardo, la directora de la Guardia Civil, Mercedes González, y más agentes del CNI.
No es la primera vez que ocurre un incidente de este tipo. En julio, dos jóvenes fueron detenidos en Las Palmas por su supuesta implicación en la difusión de domicilios, teléfonos, DNIs y correos electrónicos de ministros, dirigentes socialistas y personas vinculadas al caso Koldo.
En esa ocasión también se utilizó un canal de Telegram, a través del cual se publicaron datos de ministros, de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, del presidente catalán Salvador Illa y de otros implicados en el mismo caso.
Antes, en junio, se había registrado una primera filtración que afectó a la vicepresidenta María Jesús Montero, a ministros como Fernando Grande-Marlaska, Óscar Puente, Luis Planas, Diana Morant, Ana Redondo y Elma Saiz, así como a exdirigentes del Partido Popular, entre ellos María Dolores de Cospedal y Rafael Catalá.