La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha tomado una postura clara sobre los problemas detectados en el sistema de pulseras antimaltrato. Este lunes, en un desayuno socio-sanitario organizado por Europa Press junto a la ministra de Sanidad, Mónica García, Díaz pidió que se investiguen posibles fallos en el dispositivo.
Según sus declaraciones, el mecanismo, gestionado por el Ministerio de Igualdad, está funcionando correctamente. Sin embargo, Díaz destacó que, si en algún momento existieron disfunciones, es necesario «esclarecer todo lo que ha pasado durante este periodo». La vicepresidenta hizo hincapié en la importancia de no dejar dudas sobre el funcionamiento del sistema, y en que cualquier fallo previo debe ser revisado mediante una pequeña investigación que clarifique los hechos.
Este mensaje supone un gesto de distancia respecto a su propio Gobierno, al marcar la necesidad de transparencia y rendición de cuentas. Yolanda Díaz subraya que la confianza en los mecanismos de protección de las víctimas de violencia machista es fundamental, y que la sociedad espera respuestas claras si se han producido errores que puedan afectar a las mujeres protegidas por estas pulseras.
Además de solicitar la investigación, Díaz insistió en que cualquier mujer que haya sufrido perjuicios por fallos en las pulseras debe tener derecho a la reparación. “Si hubo mujeres que estuvieron o se vieron perjudicadas por estos fallos, deben tener derecho a la reparación”, afirmó.
La vicepresidenta defendió que este derecho no es opcional ni negociable. Aunque los informes actuales del Ministerio de Igualdad señalan que el sistema funciona correctamente, Díaz considera necesario revisar el pasado para asegurar que no ha quedado ninguna víctima sin la atención que le corresponde. Esta posición refleja una sensibilidad especial hacia la protección de las mujeres y la exigencia de que el Estado cumpla con sus obligaciones.
Con esta intervención, Yolanda Díaz se distancia de la narrativa oficial y reclama una actitud proactiva frente a los posibles errores. Su mensaje combina prudencia y firmeza: reconoce el buen funcionamiento actual del sistema, pero no oculta la necesidad de aclarar cualquier fallo y garantizar la reparación de quienes pudieran haber resultado afectadas.
En un momento en que la eficacia de los mecanismos de protección es un tema sensible, las palabras de la vicepresidenta buscan transmitir responsabilidad y compromiso con las víctimas. Díaz apuesta por la transparencia, la justicia y la seguridad, recordando que la protección de las mujeres frente a la violencia no admite descuidos.