La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha dado cinco recomendaciones de seguridad para prevenir accidentes, especialmente en hogares con niños pequeños, con juguetes peligrosos.
De las 2.142 alertas no alimentarias recibidas durante 2021 en la Unión Europea, alrededor del 20 por ciento fueron de juguetes, según datos del Sistema Europeo de Alerta Rápida (RAPEX).
La mayoría fueron por la presencia de sustancias químicas peligrosas, pero en muchos casos también por piezas pequeñas que pueden desprenderse y provocar atragantamientos con riesgo de asfixia en los niños.
Para evitar riesgos con los juguetes, la OCU recuerda que es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones, como que antes de comprar un juguete, asegurarse de que se corresponde con la edad del niño e incluye advertencias de seguridad en español. También debe tener marcado CE, dirección del fabricante o importador y número de referencia.
Si en el hogar hay niños menores de tres años con hermanos mayores, la OCU insta a mantener los juguetes de ellos alejados de los más pequeños, sobre todo si llevan piezas pequeñas.
“Los juguetes que sean muy duros y tengan elementos que sobresalen también pueden dañar a un niño pequeño. Por eso, antes de adquirirlos, conviene comprobar las aristas y los bordes”, añaden desde la OCU.
Si el juguete lleva pilas, piden comprobar que el compartimento sea difícil de abrir. “Y si lleva cintas o cordones, asegúrese de que no son demasiado largos, podrían provocar asfixia si se enrollan en el cuello. Además, se debe evitar dar al juguete otros usos distintos para los que está diseñado. Por ejemplo, los ‘pop it‘ de silicona de colores no deben usarse como moldes de cocina para alimentos, ya que podrían generar problemas de toxicidad”, han destacado.