La misión espacial de la NASA logra importantes datos durante su paso cercano por la esfera nocturna más grande del planeta
La sonda espacial el pasado sábado 3 de febrero, la sonda espacial Juno de la NASA llevó a cabo su segundo sobrevuelo de máxima aproximación a la fascinante luna Ío de Júpiter.
No obstante, similar al sobrevuelo previo realizado el 30 de diciembre de 2023, esta segunda aproximación se efectuó a una distancia de alrededor de 1.500 kilómetros.
Estos sobrevuelos gemelos tienen como objetivo proporcionar nuevos conocimientos sobre el funcionamiento del motor volcánico de Ío y determinar si existe un océano global de magma debajo de la superficie rocosa y montañosa de esta luna, según explicó el Instituto de Investigación del Suroeste (SWRI, por sus siglas en inglés), que participa en la misión.
Cabe destacar que estos dos sobrevuelos constituyen los más cercanos a la luna Ío de Júpiter realizados por cualquier sonda espacial en más de 20 años, remontándonos a los tiempos de la misión Galileo de la NASA. Se esperan nuevas imágenes detalladas de la agitada superficie de esta luna como resultado de estas aproximaciones.
Previos a estos sobrevuelos, la sonda espacial ha estado monitoreando la actividad volcánica de Ío desde distancias que varían entre aproximadamente 11.000 y 100.000 kilómetros, proporcionando las primeras vistas de los polos norte y sur de la luna. Además, Juno ha realizado sobrevuelos cercanos de las lunas heladas de Júpiter, Ganímedes y Europa.