La delegación española de natación cerró el Mundial de Singapur 2025 con su mejor participación histórica. Igualó las 12 medallas logradas en Barcelona 2013, pero, gracias a la natación artística y al equipo masculino de waterpolo, consiguió cuatro oros inéditos.
El balance confirma un éxito rotundo, aunque con la asignatura pendiente de una natación de piscina joven que aún debe crecer para aspirar a un medallero absoluto sin precedentes.
El campeonato quedará en la memoria de nadadores, saltadores y jugadores de waterpolo. España se marcha de Singapur con 12 medallas: 4 oros, 3 platas y 5 bronces. Los metales llegaron en tres disciplina y en categorías masculinas, femeninas y mixtas. En natación de piscina, incluso, rozó una decimotercera presea, afirma Europa Press.
Singapur fue el Mundial de la natación artística. Bajo la dirección de Andrea Fuentes, España ganó 9 de sus 12 medallas en esta disciplina. Fue el país con más metales en esta modalidad y tercero en el ranking general gracias a los tres oros conquistados por Iris Tió en Solo Libre, por Tió y Lilou Lluís en Dúo Libre y por Tió junto a Dennis González en Dúo Libre Mixto.
Iris Tió brilló con luz propia. Sumó además dos bronces en rutinas Técnica y Libre por Equipos, y otro bronce en Solo Técnico. Dennis González, referente masculino, se colgó la plata en Solo Técnico y otra en Dúo Técnico mixto junto a Mireia Hernández, además de un bronce en la rutina Acrobática por Equipos. En total, la natación artística aportó 3 oros, 2 platas y 4 bronces.
Otra gran noticia llegó desde los saltos de gran altura. Carlos Gimeno logró una inesperada plata en la plataforma de 27 metros. El saltador canario, de 35 años, rozó el oro que se llevó el estadounidense James Lichtenstein. El bronce del rumano Constantin Popovici quedó lejos de su nivel.
En cambio, en saltos de trampolín no hubo éxitos. España fue novena en saltos mixtos desde 3 y 10 metros. Ni Juan Pablo Cortés, Jorge Rodríguez, Valeria Antolino ni Ana Carvajal alcanzaron finales individuales.
El waterpolo mantuvo su nivel mundial. España sumó dos medallas más: bronce femenino y oro masculino.
El equipo femenino, dirigido por el debutante Jordi Valls, arrancó con tres victorias claras ante Gran Bretaña, Francia y Sudáfrica. En cuartos, superó a Países Bajos en los penaltis. Pero en semifinales sufrió su peor día ante Hungría (15-9). En la lucha por el bronce, se reencontró ante Estados Unidos y ganó (12-13).
El equipo masculino vivió un campeonato perfecto. Superó a Hungría en la fase de grupos (10-9) y lideró por delante de magiares, Japón y Australia. En cuartos arrolló a Montenegro (14-5). En semifinales venció a Grecia en penaltis tras un 7-7, con un gol agónico de Alberto Munárriz. En la final, en el último partido de Felipe Perrone, España derrotó a Hungría (15-13) y logró su cuarto Mundial.
La natación de piscina sigue lejos de la élite. La ausencia de Hugo González de Oliveira, doble medallista en 2024, y la falta de una nueva figura como Mireia Belmonte impidieron sumar la decimotercera medalla.
Aun así, hubo señales de futuro. Carles Coll, de 23 años, fue séptimo en la final de 200 braza tras liderar el paso por el primer 100 con ritmo de récord mundial. El relevo mixto de 4×100 libres (Sergio de Celis, Luca Hoek, María Daza y Carmen Weiler) también fue séptimo.
Luca Hoek, de 17 años, batió dos veces el récord de España de 100 libres, aunque quedó fuera de la final. De Celis también lo había batido previamente. En aguas abiertas, María de Valdés y Ángela Martínez rozaron el podio en 10 km, cuarta y quinta respectivamente. De Valdés repitió cuarta en 5 km. Martínez, en 3 km esprint, fue quinta en semifinales y novena en la final.
España se marcha de Singapur con 12 medallas. Igualó su récord histórico de 2013 y mejoró en oros. Con el liderazgo de la natación artística, la solidez del waterpolo y el potencial de jóvenes nadadores en piscina y aguas abiertas, Budapest 2027 se presenta como la cita ideal para romper definitivamente la barrera de las 13 medallas.