Hoy: 22 de noviembre de 2024
Los científicos de la misión DAVINCI de la NASA, que investigará Venus a principios de la década de 2030, están preparando el estudio mediante técnicas avanzadas de análisis para examinar datos recopilados por misiones anteriores al planeta de hace varias décadas, según informó la agencia espacial.
Esta misión, según informa EP, incluirá una nave que realizará sobrevuelos y una sonda que descenderá a la superficie, centrando su investigación en una zona montañosa llamada Alpha Regio, considerada un posible antiguo continente.
DAVINCI será la primera misión en capturar imágenes de esta zona, explorarla en detalle y mapear su topografía. De esta manera, tomará fotografías del terreno una vez que descienda por debajo de las nubes del planeta, comenzando a una altitud de aproximadamente 40 kilómetros. A pesar de la distancia, la NASA ha señalado que estas imágenes aparecerán borrosas debido a que los gases de la atmósfera dispersan la luz, al igual que la superficie.
Para tratar de solventar el problema, los expertos han vuelto a analizar datos de imágenes antiguas del planeta con una nueva técnica de inteligencia artificial que puede afinar las imágenes y utilizarlas para calcular mapas topográficos tridimensionales. En última instancia, esto ayudará al equipo a optimizar las imágenes y los mapas de DAVINCI de las montañas de la región. Estas imágenes mejoradas brindarán a los científicos la vista más detallada jamás vista, lo que, según la NASA, probablemente les permitirá detectar pequeñas características de Venus como rocas, ríos y barrancos por primera vez en la historia.
El terreno del planeta es conocido como tesela por su apariencia similar a las escarpadas montañas de la Tierra, aunque es más irregular y desordenado. Las teselas, llamadas así porque se asemejan a un patrón geométrico de parquet, sólo se han encontrado en Venus. Al analizar la textura de la superficie y los tipos de rocas en Alpha Regio, los científicos esperan determinar si las teselas venusianas se formaron a través de los mismos procesos que crean montañas y ciertos volcanes en la Tierra.
Además, con el estudio de los datos de misiones pasadas, los científicos quieren utilizar de manera más eficaz el tiempo de descenso de la sonda para recopilar nueva información que pueda ayudar a responder preguntas de larga data sobre la trayectoria evolutiva de Venus y por qué se desvió drásticamente de la de la Tierra.
Así, el equipo de la misión ha buscado más detalles en los mapas elaborados con la sonda espacial Magallanes, que cartografió la topografía de la zona desde la órbita de Venus con imágenes de radar y altimetría entre 1990 y 1994. En este marco, los científicos aplicaron nuevas técnicas para analizar los datos del altímetro de radar. Después, complementaron estos datos con imágenes de radar tomadas en tres ocasiones desde el antiguo Observatorio de Arecibo en Puerto Rico y utilizaron modelos informáticos de visión artificial para examinar los datos y completar los vacíos de información a nuevas escalas (de menos de 0,6 millas o un kilómetro).
Gracias a todo ello, los expertos consiguieron mejorar en 10 veces la resolución de los mapas de Alpha Regio, predijeron nuevos patrones geológicos en la superficie y plantearon preguntas sobre cómo estos patrones podrían haberse formado en las montañas de la zona.