Hoy: 17 de diciembre de 2024
Un reciente estudio de la aseguradora DKV y la organización Educar es Todo ha desvelado que más de la mitad de los menores recurre a Internet para gestionar emociones negativas como la soledad, la tristeza o el enfado. Además, el informe, presentado este miércoles, señala que un 45,1 % de ellos encuentra difícil desconectar de la tecnología.
Los resultados también reflejan una notable discrepancia entre la percepción de padres y docentes sobre el manejo del tiempo frente a sus menores y las pantallas. Mientras que un 55,6 % de los padres considera que sus hijos tienen problemas para controlar el uso de Internet, esta cifra sube hasta un preocupante 89,5 % entre los profesores, quienes muestran una visión más crítica sobre el impacto de la tecnología en los jóvenes.
“Uno de cada tres adolescentes admite que usa dispositivos como móviles o tablets mientras come, algo que nos desconecta de la actividad que estamos realizando”, explicó el psicólogo educativo Rafa Guerrero durante su intervención. Este hábito, sumado al dato de que el 50 % de los adolescentes duermen con el móvil, plantea serios riesgos para su calidad de sueño y, por ende, su rendimiento académico.
La investigación también pone en evidencia cómo el teléfono móvil se ha convertido en un componente esencial de las interacciones sociales de los adolescentes. Aunque estén rodeados de amigos o familiares, el uso de dispositivos sigue siendo predominante, ya que los jóvenes los emplean para coordinar encuentros, comunicarse y mantenerse conectados con su entorno digital.
Estos hallazgos subrayan la necesidad de replantear el uso de la tecnología en el día a día de los adolescentes y buscar soluciones que promuevan un equilibrio saludable. El estudio invita a reflexionar sobre la importancia de establecer límites y fomentar momentos de desconexión que favorezcan las relaciones personales y el bienestar general.