El maestro fue tutor de la presunta víctima durante tres cursos desde 2018
La Fiscalía mantuvo su solicitud de cinco años y medio de prisión para el maestro de la Costa de Granada acusado de abuso sexual continuado a un alumno menor de edad, a quien presuntamente realizó tocamientos en clase a lo largo de varios cursos.
Además, pidió una condena de seis años de libertad vigilada, con la obligación de someterse a programas formativos de educación sexual. También solicitó una inhabilitación de nueve años para cualquier profesión u oficio que implique contacto regular y directo con menores.
En la última sesión del juicio en la Audiencia de Granada, se ratificó la pericial psicológica de la Fundación Márgenes y Vínculos, que respalda el testimonio del menor y aborda los efectos psicológicos y sociales del presunto abuso, según fuentes del caso.
El maestro fue tutor de la presunta víctima durante tres cursos desde 2018, e impartía diferentes asignaturas en cuarto, quinto y sexto de Primaria. Según la Fiscalía, durante las clases, cuando el menor consultaba al profesor sobre la materia, este presuntamente lo agarraba “por la cintura, lo sentaba en sus rodillas” y le hacía tocamientos sobre la ropa, hasta que el niño “le apartaba la mano y volvía a su pupitre”. La madre del niño denunció en noviembre de 2020 después de lo narrado por su hijo, que tenía once años en ese momento.
El martes, el profesor se declaró no culpable, al defender su trato positivo con los alumnos y vincular la denuncia con castigos impuestos recientemente debido al comportamiento “rebelde”, con “faltas de respeto” y conductas “retadoras” de los escolares tras el confinamiento.
Sin embargo, tras el juicio, la fiscalía mantuvo su solicitud original acusando al profesor de abuso sexual continuado. La acusación particular se adhirió al escrito fiscal y también pidió la prohibición de participar en actividades que puedan propiciar hechos delictivos similares. Se solicitó la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 200 metros de la presunta víctima durante siete años, junto con una indemnización de 50.000 euros por perjuicio moral. El juicio ha concluido y está pendiente de sentencia.