Hoy: 23 de noviembre de 2024
La Fiscalía de Sevilla solicita una condena de ocho años de prisión para una mujer acusada de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, por atar supuestamente a su novio a un sillón mientras dormía.
La mujer es acusada de causarle lesiones que pusieron “en riesgo la vida” de la víctima. El juicio en su contra se celebrará el 12 de septiembre en la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla.
En el escrito de acusación, recogido por EP, la Fiscalía expone que los hechos se remontan a las 22.00 horas del 17 de agosto de 2020 y acontecieron en una vivienda de Villanueva del Ariscal que compartían la encartada y su novio.
Según el Ministerio Fiscal, la acusada se dirigió a su novio cuando el mismo estaba “dormido en un sillón” y “procedió a atarle la mano y el pie derecho a la pata” del sillón; para luego clavarle un cuchillo en el hemitórax izquierdo, dejándole una herida de 12 centímetros que le alcanzó el pulmón.
La mujer realizó presuntamente a su pareja “una herida incisa de dos o tres centímetros en el hueco supraclavicular derecho”, afectando a “vasos de mediano calibre, con sección de la vena yugular anterior y del nervio recurrente derecho”.
Se trata de lesiones que “suponen un riesgo para la vida del interesado, al tener un carácter potencialmente mortal, habiendo afectado órganos y estructuras vitales”.
El Ministerio Público admite que, tras los hechos, la acusada “llamó a los servicios de urgencia, manifestando que había apuñalado a su pareja”. Los facultativos sanitarios acudieron al lugar y trasladaron al herido a un centro hospitalario.
El Ministerio Público expone que en el momento de los hechos la acusada era consciente de lo que hacía aunque “con una valoración distorsionada de la realidad, con la voluntad gravemente alterada y una importante limitación de los frenos inhibitorios”.
La Fiscalía pide para ella una pena de ocho años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa con la agravante mixta de parentesco, la atenuante de confesión y la atenuante de arrebato, así como no acercarse a la víctima durante diez años.