El Teatro Campoamor de Oviedo volvió a convertirse este viernes en el epicentro de la cultura, la reflexión y la emoción con la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias. La Familia Real presidió un acto lleno de simbolismo en el que se consolidó el papel institucional de la princesa Leonor, acompañada por la infanta Sofía y los Reyes, en una gala que celebró la excelencia y el compromiso con la humanidad.
Entre aplausos y expectación, figuras como la fotógrafa Graciela Iturbide, la tenista Serena Williams, el economista Mario Draghi, el sociólogo Douglas Massey y el filósofo Byung-Chul Han subieron al escenario para recibir sus galardones. Pero fue el discurso de Leonor el que marcó el tono de la jornada. Con voz firme y serena, la heredera apeló a la empatía, la educación y la defensa de la democracia como pilares esenciales: “Recordemos lo que significa tratar bien al prójimo, salir de la trinchera, sacudirnos el miedo, unirnos para hacer las cosas mejor”.
La princesa de Asturias pidió “volver a lo esencial: al respeto por quienes piensan diferente, a valorar a nuestras maestras y maestros y considerar nuestro tiempo escolar como una etapa crucial para construir una sociedad de oportunidades”. También instó a “no olvidarnos de quienes no lo tienen fácil, de los jóvenes que luchan por un futuro digno, de las personas mayores que no quieren estar solas y de los niños y niñas en riesgo de pobreza”. Con un tono comprometido, añadió: “La convivencia no es fácil, pero es el único camino para lograr el progreso compartido”.
Leonor quiso rendir homenaje a los premiados con un gesto personal y simbólico: “Permitidme que escriba una carta a cada premiado”, dijo con una sonrisa, antes de dedicar palabras de admiración a cada uno de ellos. Su discurso fue seguido por el del Rey Felipe VI, quien, visiblemente emocionado, reconoció: “Me corresponde cederle este espacio como heredera de la Corona. Lo digo con emoción de padre y de rey”. El monarca subrayó además que “una sociedad madura debe saber reconocer el mérito y la excelencia”, afirmando que los premios son “un símbolo de gratitud y esperanza”.
La princesa Leonor en su discurso en los #PremiosPrincesadeAsturias dedica una "carta de viva voz" a cada premiado: "Aún siendo de la generación Z, hija de una de la X y de un 'boomer', tengo la sensación de que una carta permite pararse, profundizar y pensar más"… pic.twitter.com/hcevGPniAJ
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) October 24, 2025
Entre los discursos más destacados, el del filósofo surcoreano Byung-Chul Han, Premio de Comunicación y Humanidades, sorprendió con su contundencia: “La libertad de la que creemos gozar es una ilusión; vivimos en un régimen despótico neoliberal que explota la libertad”. Sus palabras provocaron una ovación que confirmó la vigencia de su pensamiento crítico.
Byung-Chul Han, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades: "Las redes sociales podrían haber sido un medio para el amor y la amistad, pero lo que predomina en ellos es el odio, los bulos y la agresividad".#PremiosPrincesadeAsturias
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) October 24, 2025
▶https://t.co/cYsKf1pTag pic.twitter.com/ce8AFJ5Erm
Por su parte, Eduardo Mendoza, Premio de las Letras, aportó humor y cercanía: “El premio ha sido para mí un honor, una sorpresa y una alegría… lo demás es mérito mío, ya está bien de modestia”, bromeó ante las risas del auditorio.
La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide, distinguida con el Premio de las Artes, confesó sentirse “muy honrada” y aseguró que “la fotografía no es la verdad, sino una interpretación de la realidad que el artista aprende”. Dedicó el galardón a su país, “que hoy está muy presente en Oviedo”.
Finalmente, Mario Draghi, Premio de Cooperación Internacional, agradeció con solemnidad el reconocimiento y alertó: “Las perspectivas para Europa son las más difíciles que recuerdo; muchos de los principios que la fundaron están sometidos a tensión”. Su reflexión, al igual que toda la ceremonia, dejó un mensaje de unidad, compromiso y esperanza para el futuro.