Hoy: 24 de febrero de 2025
Durante el periodo de 2002 a 2021, la población de avifauna ha experimentado variaciones significativas en distintos hábitats en España, según los resultados del programa de seguimiento de aves comunes de SEO/BirdLife (Sacre). En particular, se observa una disminución del 17% en pastizales, un 14% en medios urbanos y un 8% en entornos agrícolas. Sin embargo, se registra un aumento del 15% en áreas arboladas y forestales.
Este estudio, que abarca casi tres décadas, recopila datos de 14 hábitats y de las 109 especies de aves más comunes que crían habitualmente en el territorio español. Para su elaboración, la ONG ha empleado información procedente de más de 17.000 estaciones de censo distribuidas en diversos entornos, así como una base de datos con aproximadamente 16 millones de registros, que incluyen los avistamientos de las 109 especies consideradas.
Por ambientes, el análisis de la ONG registra en los pastizales un descenso en las poblaciones de aves del 17%, dato que asocia «a la sucesión ecológica y cambios en la ganadería». Por otro lado lado, apunta a un descenso del 8% en los medios agrícolas y argumenta que puede vincularse con factores como el abandono de prácticas tradicionales, la intensificación agrícola y el uso de plaguicidas, especialmente en los cultivos herbáceos, donde las aves sufrieron un declive del 17%.
A su vez, indica que en los ambientes urbanos la avifauna experimentó una caída del 14% y que estuvo influenciada «muy probablemente» por el desarrollo urbano y la edificación moderna, que maximiza la eficacia energética eliminando la existencia de orificios en las construcciones, grado de contaminación, entre otras consecuencias.
Paralelamente, el estudio de SEO/BirdLife detalla que la avifauna de medios arbolados y forestales registró un incremento poblacional del 15%, especialmente entre 2006 y 2012 y cree que este crecimiento estuvo «probablemente» debido al aumento del arbolado y la regeneración forestal ligada al abandono del medio rural por parte de las personas.
Aún así, la ONG especifica que no todos los bosques mostraron el mismo patrón y que mientras que los bosques caducifolios aumentaron un 9%, los esclerófilos, como los encinares, disminuyeron un 7%.
En total, el cambio acumulado para el conjunto de todas las especies varía entre el -56% y +60% entre 2002 y 2021. Los cambios varían mucho tanto entre las distintas especies estudiadas como entre distintos hábitats para cada una de ellas. De hecho, algunas especies del mismo género y que utilizan hábitats distintos mostraron tendencias contrarias.
Para la ONG, estos datos corroboran que los problemas de conservación para una especie tienen más peso en unos ambientes que en otros y resalta la necesidad de disponer de información «detallada y a largo plazo» para cada especie de la avifauna.
Además, la organización señala que las proyecciones científicas sobre la extensión del área de distribución y la abundancia de diferentes especies pueden ayudar a planificar acciones conservacionistas.