La diputada de Junts en el Congreso, Marta Madrenas, ha calificado de «ultra», aunque sin mencionarlo expresamente, al juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón. Esto, debido a su percepción de delitos de «terrorismo» en las acciones convocadas por Tsunami Democràtic en protesta por la sentencia del ‘procés’. Madrenas destacó que durante estas manifestaciones «no se tiró ni un papel al suelo».
Madrenas aprovechó su intervención en la reunión de la Diputación Permanente del Congreso para responder a la portavoz adjunta del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, y a la portavoz de Vox, Pepa Rodríguez de Millán. Ambas habían defendido la necesidad de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareciera de urgencia ante el Pleno para explicar los pactos entre el PSOE y Junts, que llevaron a la abstención de los independentistas en la convalidación de tres decretos ley el pasado 10 de enero.
Asimismo, Madrenas eligió intervenir al final del debate sobre la comparecencia de Sánchez en la Diputación Permanente, un órgano que reemplaza al Pleno en los periodos no ordinarios de sesiones.
Aunque el tema principal era otro, Madrenas utilizó su turno para criticar los argumentos del PP y Vox en contra de la Ley de Amnistía y de la enmienda pactada por Junts con el PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y Podemos. Esta enmienda permite la amnistía de delitos de terrorismo cuando no haya «intención directa» de causar «violaciones graves de derechos humanos».
En este sentido, Madrenas calificó como «inaudita» la acusación de equiparar con terrorismo manifestaciones absolutamente pacíficas, donde, según sus palabras, «no se tiró ni un papel al suelo». Criticó al juez García-Castellón por enmarcar estas acciones en una arquitectura jurídica sin precedentes.
Además, arremetió contra Álvarez de Toledo y el PP por sus «discursos envenenados» relacionados con la amnistía y el ‘procés’. Les advirtió que con esos argumentos no es casualidad que tengan una representación «tan menor» en su comunidad, y expresó su confianza en la sabiduría y madurez de la ciudadanía catalana y la local.