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Jueves de infarto en el Congreso

Borrell calificó de "paradoja" depender de Puigdemont para formar gobierno en España

Carles Puigdemont, líder de JUNTSxCAT

Los bloques de izquierda y derecha llegan empatados a la elección de la presidencia

Los ocho magníficos diputados españoles; siete de JUNTSxCAT y una de Coalición Canaria llenarán de suspense el jueves más tenso políticamente de un agosto español, cuando Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo librarán el primer round de una investidura de infarto; encomendándose a santas Francina y Cuca, respectivamente.

La prudencia ha unido esta vez a los dos partidos mayoritarios, que apenas han filtrado sus movimientos palaciegos y dejado la algarabía a SUMAR y ERC, que tanto se juegan en el envite, mientras el deseado Carles Puigdemont finge que mira los toros desde la barrera de Waterloo y pone sobre la mesa un tuit de advertencia: “No podemos avanzar nacionalmente a base de promesas formuladas por quien siempre las incumple”

El Partido Popular, ganador de las elecciones generales del 23J, presentará a su secretaria general, Cuca Gamarra, como candidata a presidir la Cámara Baja, con el respaldo de 171 votos: 137 del PP, 33 de Vox y uno de UPN. Esas son sus certezas, ni una más, ni una menos.

El Partido Socialista Obrero Español apuesta por Francina Armengol, ex presidenta balear y simpática a los nacionalistas, que contará con la misma cifra de apoyos iniciales, 171, repartidos en los 121 de PSOE, 31 de Sumar, siete de ERC, seis de Bildu, cinco del PNV y uno del BNG. La diferencia con Feijóo radica en que Sánchez no tiene ningún apoyo confirmado de sus aliados; generando una sensación de incertidumbre en Ferraz.

El desempate solo podría venir de la mano de los ocho magníficos catalanes y canaria; pero si Puigdemont ordena a los suyos abstenerse, el PP conquistaría la plaza de tercera autoridad del Estado y complicaría la investidura de Pedro Sánchez y arreciarían los recelos de socialistas hacia el pacto multibandas que pretende su secretario general para seguir en La Moncloa.

La Carrera de San Jerónimo atraerá este jueves las miradas de muchos españoles, gobiernos europeos, Estados Unidos, el Vaticano, China, Rusia, Marruecos, Argel, Tel Aviv e Iberoamérica porque un cambio en el tablero madrileño; incluida una repetición de elecciones en diciembre obligará a reformular consensos y posturas.

La votación es secreta y personal, pero en Ferraz y Génova más de uno pasará la noche rezando por un lapsus de sus adversarios; como el del ya ex diputado ‘popular’ Alberto Casero, que provocó la aprobación de la Reforma Laboral de Yolanda Díaz.

Supersticiones al margen, la España política sigue yendo en dos bandos, pese al voto mayoritario del 23J a favor de PP y PSOE; cuyo divorcio convierte a minoritarios en hombres de Estado; como aquella noche de 1996, en que José María Aznar tuvo que abjurar del Pujol enano, habla castellano ‘made in’ Alejo Vidal Cuadras y hablar catalán en la intimidad.

Pese a que ya había avisado un agricultor de Lepe en 1993, cuando Felipe González llevó a al molt honorable a ver los fresones y el campesino exclamó: ¡Jo’e, con lo pequeño que es, y lo que manda!



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