Juan Ortega deja plantada a su novia una hora antes de la boda

El diestro paraliza el enlace con una llamada desde el hotel, generando sorpresa y descontento entre los invitados

Este sábado quedará marcado en la memoria como el día en que Juan Ortega, el reconocido torero, protagonizó una situación surrealista al dejar plantada a su novia tan solo una hora antes de dar el esperado ‘Sí, quiero’. Aunque las cancelaciones de bodas no son inusuales, la inmediatez de la decisión y el impacto en la prensa han convertido este episodio en una historia digna de titulares.

El momento crucial: dudas de ultimo minuto

Según informó el periódico ABC el pasado sábado, fuentes cercanas al enlace revelaron que una hora antes del momento crucial en la iglesia, Juan Ortega llamó a su prometida desde el hotel donde se encontraba para comunicarle que tenía dudas sobre el matrimonio. Esta llamada, inesperada y sorpresiva, cambió drásticamente el curso de los acontecimientos.

Resulta aún más desconcertante que, tan solo un día antes, el viernes, los novios y sus seres queridos disfrutaron de la pre boda, una festividad en la que nada presagiaba la inminente cancelación. La paradoja entre la alegría compartida en la celebración previa y las repentinas dudas del torero ha dejado perplejos a los invitados y a la prensa que cubría el evento.

Impacto en la novia y su familia

La principal afectada por esta inesperada decisión es, sin duda, la novia y su círculo más cercano. Los familiares expresaron su descontento con el comportamiento del torero, manifestando su incredulidad ante la repentina cancelación del enlace.

“La noticia ha caído como un jarro de agua fría entre los invitados, especialmente en la familia de la novia, quienes no dan crédito con lo ocurrido”, informó el periódico ABC, reflejando la sorpresa negativa que embargó a todos los presentes, en especial a los allegados de la novia, ante el repentino cambio de planes por parte del torero.

Este inesperado giro en los acontecimientos ha generado una ola de especulaciones y comentarios en la prensa española, dejando al descubierto la inestabilidad emocional que rodea a las decisiones en el ámbito de las relaciones personales, incluso en eventos tan significativos como una boda.