Hoy: 23 de noviembre de 2024
Un durísimo golpe para la familia del rey Felipe VI y, en particular, para sus primos Simoneta, Bruno y Beltrán Gómez-Acebo. Apenas cinco meses después de la repentina muerte de su hermano menor Fernando, quien falleció el 1 de marzo a los 49 años debido a problemas respiratorios, ahora deben despedirse de Juan, el mayor de los hijos varones de la infanta Pilar de Borbón.
El sobrino del Rey Juan Carlos, de 54 años, fallecía este lunes en Palma de Mallorca -donde se encontraba disfrutando de sus vacaciones en la residencia familiar de los Gómez-Acebo- sereno y rodeado de todos sus seres queridos. A pesar de la discreción con la que quiso llevar su enfermedad, el artista padecía un cáncer desde hace una larga temporada, y contra el que finalmente ha perdido la batalla.
Completamente abatidos, Simoneta -arropada por sus hijos María y Pablo Fernández-Sastrón-, Beltrán -con su mujer Andrea Pascual y su hijo Luis- y Bruno -con su esposa Bárbara Cano y sus hijos- han celebrado una capilla ardiente en el tanatorio de la localidad mallorquina de Calvià para dar el último adiós a su hermano.
Un doloroso trance en el que han estado acompañados por su tía la reina Sofía, que ante la ausencia del resto de la Familia Real -ya que don Felipe y doña Letizia se encuentran disfrutando de sus vacaciones privadas con sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía- no ha dudado en desplazarse hasta el velatorio para dar sus condolencias a sus sobrinos y despedirse de Juan, con el que siempre tuvo una estrecha relación.
Este martes los restos mortales del hijo de Doña Pilar han sido traslados en torno a las 8.00 horas del tanatorio de Calvià al de Sóller, donde ha sido incinerado en la más estricta intimidad y sin la presencia de ningún miembro de su familia.
A lo largo de las próximas horas sus seres queridos viajarán con sus cenizas a Madrid, donde este jueves 15 de agosto se celebrará un funeral en su honor en el panteón familiar del cementerio de San Isidro, donde también se encuentra enterrado su hermano Fernando, en cuyo sepelio se vio por última vez a Juan.