Después de casi una semana en tierras gallegas, el rey emérito Juan Carlos I puso rumbo fuera de Sanxenxo este domingo, cerrando su segunda visita del año a la localidad pontevedresa. En estos seis días, el monarca disfrutó de regatas, almuerzos con amigos y la compañía de su hermana, la infanta Margarita, que se dejó ver con él durante algunas salidas públicas.
La escapada de Juan Carlos I coincidió con el inicio de las competiciones náuticas en la Ría de Pontevedra, una cita que sigue cultivando su vínculo con la vela, aunque esta vez no compitió a bordo del ‘Bribón’. Aun así, asistió a las regatas como espectador de lujo, acompañado por su círculo cercano.
Uno de los momentos más comentados de la semana fue su ausencia en el acto de conciliación con el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla. «Hace mucho que no voy a Santander», se justificó entre risas, antes de soltar un dardo con retranca gallega: “Aquí hace mejor tiempo”.
A falta de confirmación oficial, se espera que el emérito regrese a Sanxenxo del 20 al 22 de junio, coincidiendo con la siguiente jornada del calendario de la Federación Gallega de Vela. Todo apunta a que el mar volverá a ser, una vez más, su mejor refugio.