El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, ha reiterado este martes que «Gaza será destruida». Lo ha hecho apenas unas horas después del inicio de la nueva ofensiva militar a gran escala sobre el enclave palestino, con la que el Gobierno espera recuperar a los rehenes, pese a las advertencias sobre el riesgo que corren.
Afirmó Katz durante una visita a un cuartel general del Ejército, cuyas tropas operan en la zona:
«Queremos tomar el control de la ciudad de Gaza porque hoy es el principal símbolo de gobierno de Hamás. Hoy, si Gaza cae caerán ellos»
El ministro aseguró que los palestinos «pagarán el precio» y que «Gaza será destruida». Responsabilizó a los altos mandos de Hamás, a quienes acusó de haber «arruinado y acabado» con el enclave, según recoge Europa Press.
Katz justificó la operación por la negativa del grupo a entregar las armas y liberar a los rehenes de forma voluntaria. Aseguró que el despliegue «está derrotando de manera directa» a Hamás y que, al mismo tiempo, «crea un mayor incentivo para la liberación de quienes siguen bajo su poder».
Mientras tanto, el jefe del Ejército, Eyal Zamir, ofreció su primer balance de la ofensiva, bautizada como Carros de Gedeón. Subrayó la importancia de la ciudad de Gaza para Hamás y aseguró que «es una zona vital».
«Recae sobre sus hombros la misión de derrotar a las brigadas de la ciudad de Gaza», dijo a las tropas en el terreno. Las alentó al señalar que se trata de un «paso decisivo» para cumplir la misión más importante: traer a casa a los rehenes y desmantelar a Hamás. Además añadió:
«La amenaza ha cambiado, pero nosotros también; venimos mejor preparados. Esta es una acción crucial para continuar la guerra»
Asimismo, el Ejército israelí lanzó este martes una ofensiva a gran escala para capturar la ciudad de Gaza, situada en el norte de la Franja, tras semanas de bombardeos y órdenes de evacuación. Según las autoridades palestinas, los ataques dejan ya cerca de 65.000 muertos y más de 165.300 heridos.