Hoy: 23 de noviembre de 2024
Las autoridades de Israel informaron sobre el ingreso del primer convoy de ayuda humanitaria al norte de Gaza mediante el recién establecido Corredor Norte. Este corredor, oficializado por el ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant, conecta la localidad israelí de Zikim con la población de As Siafa en Gaza.
La Agencia Nacional israelí de operaciones en los territorios palestinos, Cogat, comunicó: “Por decisión del Gobierno, los primeros camiones de ayuda llegaron ayer desde Israel a Gaza a través del nuevo Corredor Norte, como parte de los esfuerzos para desarrollar corredores humanitarios para Gaza en general, y para el norte en particular”.
La Cogat, en su cuenta de X, ha añadido que el convoy entró primero desde Egipto a través del paso de Kerem Shalom, donde fue sometido a un “riguroso control” por parte del Ejército israelí. Los camiones realizaron posteriormente un trayecto de 45 kilómetros, bordeando el enclave de sur a norte, antes de entrar por este nuevo paso.
El Corredor Norte representa una alternativa al habitual paso de Erez, ahora mismo cerrado en medio de los combates y por las protestas abanderadas por colonos israelíes contra la llegada de ayuda al enclave palestino.
El jefe humanitario de Naciones Unidas en Gaza, Jamie McGoldrick, ha lamentado enormes dificultades para distribuir correctamente la ayuda en Gaza y pedido a Israel “como potencia ocupante que se cerciore de que la ayuda termina llegando a los civiles”.
“Para Israel es muy fácil decir: ‘Aquí tenéis mil camiones, por favor metedlos en Gaza'”, ha declarado McGoldrick. “Su responsabilidad (de Israel) termina cuando la ayuda llega a los civiles de Gaza”, ha añadido.
McGoldrick también ha lamentado el “vacío de seguridad” existente en las rutas de ayuda y un caos de organización que paraliza los vehículos humanitarios “durante horas” en puestos de control en las tres carretras principales empleadas para el traslado de la ayuda: la de Saladino, la de Al Rashid y la carretera militar en el este del enclave, todas ellas “en bastante mal estado”.
“Ahora mismo, hemos perdido 60 horas así. Y a veces nos retrasamos tanto cuando queremos llegar al norte de Gaza que se nos echa la noche encima, así que tenemos que suspender la misión porque tenemos prohibido circular sin luz, y encima Israel nos culpa por suspender la misión”, lamenta el coordinador humanitario.