Ischigualasto: un viaje al corazón de la tierra por las huellas de los dinosaurios

20 de marzo de 2025
6 minutos de lectura
Ischigualasto.

La ley de la atracción sugiere que lo que pensamos de manera recurrente se convierte en nuestra realidad

El Parque Natural Provincial Ischigualasto se encuentra en Argentina emplazado en el nordeste de la provincia de San Juan.

Popularmente conocido como Valle de la Luna, este fascinantemente extraño lugar del mundo ocupa 62 mil hectáreas y es, junto a su vecino Parque Nacional Talampaya, en la provincia de La Rioja, Patrimonio de la Humanidad.

Su importancia radica en el valor científico de los hallazgos paleontológicos realizados en el lugar, donde se encuentra una secuencia prácticamente completa del Período Triásico de la Era Mesozoica. Recorrer Ischigualasto significa posar los pies sobre los mismos caminos que hace 180 millones de años recorrieron los dinosaurios. El suelo de aspecto lunar y las particulares geoformas esculpidas por el agua, el sol y el viento sobre las rocas a lo largo de millones de años, hacen de este un sitio de otro planeta.

En el ingreso a Ischigualasto, el Cerro Morado regala la vista de paredes verdaderamente enormes. En la cima se avistan cóndores y se observa la particular vegetación del lugar: especies de monte, cactáceas, retamas y jarillas. Entre ellas deambulan guanacos, zorros y vizcachas. Hacia el interior del Parque. En el circuito principal se puede apreciar piedras con misteriosas formas como en las estaciones: El Gusano, Valle Pintado, Cancha de Bochas, El Submarino y El Hongo.

En las noches de luna llena, en la oscuridad sanjuanina la luz del satélite terrestre vuelve a Ischigualasto aún más extraño y deslumbrante. Recorrer el Valle Pintado, observar las caprichosas geoformas (El Submarino, La Esfinge, Las Bandejas, El Hongo), andar la antigua tierra de los dinosaurios en el silencio de la noche es una experiencia única e inolvidable, para la vista… y para el espíritu.

Fuentes Informadas recogió la expresión de una pintora que ha permanecido en el parque un tiempo prudencial.

El Valle de la Luna es un escenario de otro mundo. Fue esculpido por el silencio cuando solía resonar en las profundidades desconocidas.

Una pintora como Malén no podía hacer nada frente a la extraña belleza de las esculturas alienígenas que se alzaban majestuosas. Los colores variaban desde el ocre pálido hasta el rojo intenso creando un espectáculo hipnótico. Las sombras parecían olas en un mar apacible, alargándose y acortándose con el movimiento del sol.

Malén emprendió su caminata entre las rocas, como si tuviera realmente pisando suelo lunático. Se detuvo frente al macizo denominado El Submarino, lloró, sintió impotencia, luego, estuvo frente al Hongo. quería llevárselo en su retina, intuía que lo podía hacer, pero temía. Su mente atrajo el miedo heredado de la tía Paty que por pintar un balcón de hielo en la Cordillera de Los Andes se quedó para siempre bajo el hielo. El recuerdo era muy nítido.

Se acordaba que fue en 1981 cuando en una de las tantas expediciones que hacía a las montañas probó soltarse de la soga de los andinistas para lograr una fotografía artística de una maravilla impactante de hielo creada por la naturaleza. Malén caminó unos pasos más y la Esfinge, la deslumbró. Gritó: -¡Ischigualasto!-. Había gritado de emoción e Ischigualasto, porque no supo gritar otra palabra. Además, el nombre del lugar era ese.

La Esfinge fue para ella una señal. Era la propia naturaleza que le hablaba a través de las obras de arte, eran testimonios del poder creativo del universo: un recordatorio de la fragilidad y la fuerza del tiempo. Malén se sintió diminuta y con necesidad de encontrar el mensaje en la inmensidad. No sabía por dónde empezar. Y por casualidad, mirando las piedritas en el suelo, le surgió, recurrir a la mitología griega, al Enigma de la Esfinge, descartó  la adivinanza, para determinar el ser que se mueve en distintos planos, provisto de una sola voz, que camina en cuatro patas por la mañana, luego, sobre dos patas al mediodía y finalmente con tres patas al atardecer. Ella sabía la respuesta y asoció al hombre de tres patas con el bastón de la sabiduría.

Malén colgando su caballete y el bolsón con sus pinceles y colores, que ya no le pesaban por su estado emocional, pensó que los habitantes de Tebas no estaban equivocados en atemorizarse por la Esfinge que había aparecido en la entrada de la ciudad, porque no era como las esfinges egipcias, representaba la ignorancia, la poca elevación de los hombres. Era un monstruo con cabeza humana y cuerpo de león con alas que impedía la salida y la entrada de los habitantes de Tebas. Cualquiera que quisiera salir o entrar debía conversar con la Esfinge, y en caso de no tener altura espiritual la Esfinge agitaba sus enormes alas y lanzaba a la persona lo más lejos posible con un gran golpe del que no se podía recuperar y terminaban siendo sombras de árboles en la zona.

Malén inmersa en su memoria, instaló su caballete en un punto panorámico, donde podía contemplar el valle en su plenitud. El sol, en su cenit, la bañaba con una luz cegadora, revelando los matices de las rocas, las texturas de la tierra, los contrastes entre la luz y las diversas sombras que percibía. Mezcló los pigmentos, buscando los colores exactos de la tierra, los tonos del cielo, los matices de las rocas. El ocre, el rojo, el naranja, el amarillo, cada color era una nota en la sinfonía visual que Malén estaba creando. Pincelada tras pincelada, la pintora fue dando vida al paisaje, capturando su esencia, su misterio. Cada trazo era una exploración, un diálogo entre Malén e Ischigualasto, una búsqueda de lo escondido detrás de la apariencia.

Con su mirada aguda y su mano firme, comenzó a plasmar en el lienzo su visión. Malén estaba en espíritu vivo, su cuerpo era un reflejo de su mundo interior, de sus emociones. La pintora se sentía el paisaje, como si sus pinceladas fueran una extensión de la tierra, y sus colores fuesen emanaciones de las rocas. El silencio del Valle se convirtió en el eco de su propio silencio, un espacio donde podía escucharse su voz podía conectar con su ser que ella no conocía.  

A medida que avanzaba la tarde, la luz del sol se fue suavizando, creando sombras más largas y colores más cálidos. El Valle de la Luna se transformó en un escenario mágico, donde las rocas parecían cobrar vida, donde las sombras parecían bailar, donde los colores parecían vibrar. Malén, con su corazón latiendo al ritmo de lo que estaba recibiendo dejó de pintar, se dejó caer al suelo y lloró, lloró y lloró, sentía una mano que escarbaba su cuerpo mientras ella lloraba con más fuerza, y luego, de pedir perdón por su ignorancia, y visualiza entre lágrimas una sombra. Ella estaba desalmada, vacía e indefensa, y se escuchó su voz, la que le decía, -Malén murió en tu nacimiento, y vos no querés germinar para no repetir la historia. Vos, deberías pintar el poder de tu imaginación y visualizar tu creación.

No te olvides que antes de que exista el mundo físico, primero debe ser imaginado. Deberías vivir algo mentalmente antes de manifestarlo. Fuiste piedra, y esa piedra te visualizó Malén y ahora sos la Malén que vino a llorar la piedra que fuiste en este Valle. –

Malén dejó de llorar, se sentó, y una lágrima había quedado suspendida en su mejilla; mientras leía un escrito que no estaba escrito. “Nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones, y estas, a su vez, afectan nuestras acciones”.

Cuando la lágrima suspendida en su mejilla siguió su derrotero, ella tuvo impulso para levantarse, pero se sentía muy débil y con ganas de dormir. La voz de su ser desconocido hasta ese momento, seguía contándole su vida desde otro plano: Desde una perspectiva espiritual, muchas tradiciones enseñan que el universo responde a nuestros pensamientos y vibraciones.

La ley de la atracción sugiere que lo que pensamos de manera recurrente se convierte en nuestra realidad. Por eso, se dice que somos lo que pensamos, pero a vos no te dejaron pensar, y pintaste para salvarte y el arte te trajo a este suelo en donde no existe la vida ¿Podés seguir pintando? Malén volvió la cabeza, negativamente, porque no podía hablar. Ella recordó que se acostó y no sabe cuánto tiempo durmió. Fue un descanso más que placentero. Se despertó fresca, ágil, contenta, liviana con una sonrisa al cielo. Tomó los pinceles, extrañamente, las pinturas no se habían secado, y siguió pintando la belleza efímera del atardecer, la melancolía de un bostezo crepuscular y la promesa que hace la noche, el regalo de las estrellas.

Cuando el sol se ocultó tras el horizonte, el cielo se tiñó de tonos violetas y naranjas, creando un espectáculo de luces que aplaudió Malén. Las rocas parecían cráteres y las sombras se habían convertido en astronautas.

La pintura quedó relegada a una obra mayor que solo se podía mirar como una conexión galáctica.

Malén terminó su pintura, pero vio que no era la que había diseñado.  El Valle de la Luna terminó siendo el testimonio de un viaje al corazón de la tierra. Se veían rocas como si estuvieran dialogando sobre la vida.

13 Comments Responder

  1. lo maravilloso del lugar,supongo,que pisarlo es una hipnosis tan alucinativa,como imposible olvidar la narrativa que la describe.
    Belleza geológica y belleza literaria

  2. Tremendo lugar, no tenía idea de que en Argentina hubiera algo así. ¿Alguien que haya ido sabe si es complicado llegar o si hay excursiones desde San Juan?

  3. Che, qué impresionante lo de los fósiles. ¿Se pueden ver de cerca o están en un museo aparte? Me re interesaría ver algo así en vivo

  4. Qué buena nota, la verdad no conocía mucho sobre Ischigualasto. ¿Alguien sabe si hay hospedajes cerca o sí o sí hay que quedarse en la ciudad?

  5. Me encantó la nota, Estos son temas que la verdad me vuelan la cabeza y me dan ganas de descubrir como fue hace miles de años atras, todo es muy loco

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

El Comité Olímpico Internacional elige a Kirsty Coventry como su nueva presidenta

La exnadadora olímpica obtuvo 49 de los 97 votos emitidos en la primera ronda, superando a otros seis candidatos, incluido…

La ‘regla 90/10’ puede ser clave para entender los problemas de pareja

El principio recuerda que la base para una relación armoniosa no está tanto en evitar los conflictos, sino en aprender…

La Policía Nacional desactiva 17 webs de piratería y nueve canales de mensajería

Las autoridades recuerdan que la distribución y consumo de contenido protegido sin autorización tiene repercusiones penales y afecta gravemente a…
violencia vicaria: la ministra de Igualdad, Ana Redondo, presenta una campaña institucional de educación sexual positiva en el Ministerio de Igualdad

Igualdad confirma cinco asesinatos por violencia de género en lo que va de año

Hasta febrero de 2025 había 100.899 casos activos de violencia machista en el país…